Skoda Karoq Sportline, no llega los niveles del Karoq RS, pero sí supera a la versión normal
Skoda quiere sacar el mayor provecho posible del Karoq, y sus múltiples versiones son prueba de ello. Desde versiones con enfoque todoterreno hasta modelos deportivos, el Karoq parece poder adaptarse a la mayoría de los gustos, y la versión Sportline es un claro ejemplo. Al igual que la Scout, los cambios de la Sportline son mayormente estéticos, si lo que buscas es la versión deportiva de verdad, hay que voltear a la RS. A pesar de esto, sí cuenta con un motor más potente que la versión normal, aparte de algunos detalles estéticos que lo separan del resto de la gama.
El Karoq Sportline contará con un motor cuatro cilindros turbo de 2.0 litros con 190 caballos de fuerza. Esta es la única versión que cuenta con esta planta de poder, pero también puede utilizar otras. Las opciones incluyen un 1.5 litros turbo de 150 caballos de fuerza y un 2.0 litros turbodiesel con los mismos 150 caballos. Dependiendo del motor, la tracción puede ser delantera o integral, y estar acompañado por una caja manual de 6 velocidades o una de doble embrague de 7 cambios.
Las diferencias estéticas radican en nuevas defensas, detalles en color negro y rines de 18 o 19 pulgadas. El interior también vio cambios con nuevas vestiduras en color negro con costuras contrastantes, cielo negro, pedales de acero inoxidable y volante con diseño deportivo. Definitivamente Skoda parece estar sacando mucho más provecho del Karoq que SEAT del Ateca. Sabemos que será muy difícil que veamos una versión del Ateca como el Karoq RS en nuestro país, pero uno como el Sportline con el motor de 190 caballos de fuerza no estaría nada mal.
En Motorpasión México | Skoda Kodiaq RS: acostúmbrate al término SUV deportivo