No hay duda de que Tesla se encuentra en una situación financiera delicada, provocada, esencialmente, por la disminución de la demanda de vehículo eléctricos a escala internacional y una guerra de precios entre fabricantes. Prueba de ello es que las ventas de vehículos Tesla fabricados en China cayeron un 18 por ciento en abril en el mercado del gigante asiático.
De acuerdo con cifras preliminares de la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China, Tesla vendió 62,167 automóviles construidos en su planta de Shanghai el mes pasado, una sexta parte menos de lo que vendió en abril de 2023. Los datos también revelan que las ventas disminuyeron un 30 por ciento en comparación con marzo de 2024.
Ante ello, la compañía a tomado varias medidas, entre las que destacan los recortes de personal masivos en varios niveles, incluido el equipo de la red de supercagadores, calificada como la red más confiable de Estados Unidos, así como de los departamentos de software, servicio e ingeniería.
Nuestro país no pasó desapercibido, pues Tesla cerró la bolsa de trabajo que mantenía abierta, incluyendo las correspondientes a la Gigafactory de Nuevo León. La página de internet de empleo de Tesla eliminó tanto la mención de Nuevo León como de otras ciudades en nuestro país en su motor de búsqueda de empleo, así como la lista completa de vacantes disponibles, por lo que existe un escenario de incertidumbre sobre el futuro de la planta de Tesla en la entidad.
El recuento de los daños
El 15 de marzo de 2023, Elon Musk confirmó la construcción de una nueva Gigafactory en Santa Catarina, Nuevo León. Posteriormente, el 23 de marzo de ese mismo año, Tesla buscaba en México 40 nuevos empleados y especialistas e los cuales, 31 estaban destinados a la planta.
En agosto del año pasado, Tesla Manufacturing México solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la autorización, por medio de permisos ambientales, para la construcción de su planta en Nuevo León.
En febrero pasado, Samuel García, gobernador de Nuevo León, hizo declaraciones sobre la actual situación de la Gigafactoría de Tesla en esta localidad. “Hoy hablé con… voy a decir, con la gerencia de México. Ya está listo el tema eléctrico, está el agua, está el entorno… Ahora han pedido una extensión del permiso ambiental porque parece que la planta va a ser más grande de lo que pensaban”.
“Les dije que ya se están construyendo las carreteras y accesos. Les pedí a Tesla que vinieran a más tardar en el mes de marzo para hacer el inicio de las obras y no dijeron que no. Así que espero que lleguen muy pronto, en menos de un mes. Ahora están haciendo el proyecto”.
Todo apunta a que Tesla redujo su prioridad sobre la construcción de la planta en México debido a que, de acuerdo con Reuters, Elon Musk canceló el desarrollo del proyecto que prometía introducir en el mercado su coche más económico hasta la fecha, el Model 2, en favor de producir robotaxis. De momento, tanto el gobierno federal como estatal, así como la propia Tesla no han mostrado sus posturas oficiales.