Las locuras que se pueden ver hoy en día a través de YouTube, son cosa sería. Videos de arrancones con los autos más impresionantes del planeta, restauraciones y sobre todo, excentricidades como las que ya nos está acostumbrando a ver, el youtuber Whistlin Diesel, que ahora toma un Tesla para el protagónico de su más reciente video.
El mismo que en su momento decidió intercambiar las gomas de un Dodge Hellcat por las ruedas de una carreta, ha decidido repetir la fórmula, pero ahora de una forma más extrema. En primer lugar, su víctima fue un Tesla Model 3, al cual le fueron reemplazados también los neumáticos, por unas ruedas mucho más grandes, de hecho, pertenecen a un carruaje y el diámetro es de casi tres metros, lo que inmediatamente lo convierte en algo sumamente llamativo.
Una vez montadas las ruedas, por supuesto después de sus respectivas modificaciones para adaptarlas. El vlogger se puso al volante para demostrar el comportamiento dinámico del Model 3, con ruedas de ese tipo.
En el video de 13 minutos y 6.3 millones de reproducciones en apenas cinco días, podemos ser testigos de situaciones nunca antes vistas, siendo dos de ellas, las más extravagantes de todo el video. La primera de ellas, donde un Ferrari F8 Tributo, se coloca justo debajo del Model 3, lugar que ocupa sin ningún tipo de esfuerzo.
La prueba más extrema es sin duda, cuando el propio Whistlin Diesel decide colocar el Tesla llantas hacía arriba, es decir “de panza”. Lo que de inmediato se convierte en la posición de manejo más incómoda que se haya visto antes, incluso el conductor se ajustó un par de arneses para poder estar lo más sujeto al asiento, claro, sin conseguirlo exitosamente.
El resto del video muestra algunas pruebas de conducción más con las minas ruedas colocadas. Para finalizar con el vehículo bajando a toda velocidad por una pendiente y sin conductor al volante, terminando con el desprendimiento de las ruedas y el auto bastante dañado.
