Los vehículos de Tesla han estado restringidos en algunas zonas de China, desde aeropuertos a complejos militares o de lujo residenciales, pues el gobierno chino argumenta que las cámaras que equipan estos coches eléctricos podrían ser utilizadas para espionaje. Sin embargo, ahora esta estrategia acaba de tener un giro de 180 grados, pues la República Popular aprobó que el Tesla Model Y podrá ser coche oficial del Gobierno y de las empresas estatales.
Es la primera vez que un Tesla se incluye en este catálogo de adquisiciones oficiales, junto con docenas de otros modelos de marcas chinas, un catálogo que incluye SUV, así como industriales de pasajeros, pick-ups y autobuses. Para los SUV eléctricos se exige que tengan una autonomía de al menos 400 kilómetros por recarga y que cuesten menos de 250,000 yuanes.
En ese sentido el Tesla Model Y lo cumple, aunque por poco, ya que su precio en China inicia en 249,900 yuanes (cerca de 624 mil pesos) y su autonomía es de 554 kilómetros por recarga en el ciclo de homologación chino (CLTC).
Por el límite de precio exigido, el único Model Y que puede ser coche oficial es el más barato que se comercializa, y precisamente es el que ya han adquirido varias entidades, como las empresas estatales Chengtou Xinggang Group y Lingang Investment Holding Group. Ambas acaban de sumar a su flota corporativa varias unidades del SUV eléctrico.
En abril pasado, la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM) declaró que 76 modelos de seis marcas de coches cumplen con los requisitos de seguridad de datos: Tesla, BYD, Li Auto, Lotus, Hozon New Energy Automobile y Nio. Los aprobados de la firma californiana fueron los Tesla Model 3 y Tesla Model Y fabricados desde desde 2022. Esto es clave para que les hayan retirado el veto, pues tenían prohibido acceder o circular por ciertas zonas.
El último se aplicó en agosto del año pasado en un aeropuerto, sumándose a otros. Previamente se les había vetado en un distrito turístico de Beidaihe al este de Pekín, donde realizan un retiro los líderes del Gobierno. También en varios sitios militares o incluso de forma puntual en eventos a los que acudió el presidente del país asiático.
Elon Musk ya defendió en su momento que "todos los datos que generan los coches de Tesla en China se almacenan exclusivamente en servidores de ese país”. Pero no fue hasta esta primavera cuando Tesla recibió el ok de la patronal de fabricantes. Coincidió, por cierto, con una visita de Elon Musk a la República Popular, cuando se reunió con el primer ministro Li Qiang.