En pleno Siglo XXI, cuando pensamos que cada rincón de la tierra ha sido explorado y que no hay nada por descubrir, de pronto salen a la luz alhajas automotrices que se pensaban perdidas para siempre, como el único Mazda 254i de 1982 que se pensaba perdido para siempre.
Cuenta la historia que Mazda ingresó a las 24 horas de Le Mans de 1982 con un par de modelos 254i, los cuales no tuvieron un desempeño adecuado, por lo que muchos pensaron que el proyecto 254i estaba condenado a la desaparición.
No obstante, el sitio Japanese Nostalgic Car informa que los coches fueron enviados de vuelta a Japón donde continuaron compitiendo en algunas carreras de la serie JPSC. Uno de los dos modelos, pintado de color amarillo, quedó completamente destruido luego de un aparatoso accidente en el autódromo de Fuji.
El segundo modelo se perdió de vista y permaneció oculto a la vista del público hasta hace algunas semanas, cuando fue descubierto en una remota prefectura localizada al oriente de Japón.
Cuando aquel inusual vehículo fue descubierto, de inmediato fueron llamados los expertos de Mazda y uno de ellos, el Sr. Tachimoto, mecánico principal de Mazdaspeed en aquel tiempo no tardó en confirmar la identidad de aquel vehículo.
“Solo fue necesario observar algunos detalles particulares del auto, como el sistema de frenos y la suspensión trasera”, comentó Tachimoto. Tiempo después, el mecánico comprobó que se trataba del auto original que había sido montado sobre el chasis de un modelo 253i más antiguo.
Una inspección más detallada del Mazda 254i mostró que debajo de la pintura blanca tenía capas de pintura dorada y rosa, el último tono conocido. De acuerdo con los registros de Mazda, el vehículo fue pintado en una combinación de colores negro y dorado antes de volverse rosa para competir en el campeonato de JSPC.
Por su parte, Isami Amemiya, miembro de la empresa japonesa RE Amemiya, supervisó el transporte del vehículo a una tienda especializada llamada Powercraft, donde el auto será sometido a una restauración a pedido de Mazda. Si todo sale como está planeado, es probable que el Mazda 254i este listo muy pronto para competir en eventos de carreras clásicas.
Aunque no se sabe si al momento del hallazgo el auto aún contaba con su motor original 13B de doble rotor que desarrollaba 296 hp, Mazda afirma que se hará todo lo posible por conservar los lineamientos originales del vehículo.
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