La tensión entre Ucrania y Rusia ha desembocado en toda una serie de consecuencias económicas a nivel global. En Ucrania, de forma directa, el costo de los combustibles se ha disparado, y la población ha encontrado una alternativa más costeable en el mercado de los autos eléctricos usados. ¿La sorpresa? Provienen de Estados Unidos, donde son considerados chatarra.
Por los altos costos de reparación o porque arreglar las baterías puede ser peligroso, muchos vehículos eléctricos accidentados en Estados Unidos son considerados pérdida total por las aseguradoras, aunque aparentemente no haya daños severos. Algunos de ellos son subastados a través de internet, y mecánicos ucranianos los están aprovechando para venderlos en su país.
Páginas de subastas, como Copart, anuncian centenas de vehículos eléctricos. Es fácil encontrar, por ejemplo, Tesla Model 3 chocados con precios sugeridos entre 20,000 y 30,000 dólares, aunque las pujas en realidad terminan siendo, en algunos casos, de tan solo 900 dólares.
Así, mecánicos de Ucrania llevan esos autos hasta su país y los reacondicionan para luego venderlos. Ivan Malakhovsky tiene un taller donde trabajan alrededor de 10 personas, y asesgura ante Wired que al mes repara alrededor de 100 unidades del Model 3. Menciona que no todos se pueden arreglar, pero que ha abierto el compartimiento de las baterías para aprovechar individualmente las celdas en scooters, e incluso en drones para la guerra.
"Hay una broma aquí (en Ucrania) que dice que toda la gente pobre maneja autos eléctricos, y que los ricons conducen autos a gasolina. Tesla es un auto común y popular porque es muy barato de mantener", comenta Malakhovsky
Esta historia guarda cierta similitud con lo que se vive en algunos estados de México. No hay una guerra ni interés en autos eléctricos por elevados costos de gasolina, pero sí interés de importar vehículos baratos desde Estados Unidos —muchos de ellos obsoletos, o declarados pérdida total— para revenderlos. Los llamados "autos chocolate".
En Ucrania, en concreto, las ventas de este tipo de vehículos se dispararon durante la invasión rusa. Según datos del Automotive Market Research Institute y de investigaciones ucranianas, en 2017 se vendieron 2,914 vehículos eléctricos usados. En 2023 han sido 22,748 usados, casi todos de origen extranjero, y 5,711 autos eléctricos nuevos.
Fotografía | Copart
