Las estrictas normas para comercializar vehículos dentro de la Unión Europea (UE) cada día se hacen más estrictas. Luego de la entrada en vigor de la normativa de emisiones Euro 6, ahora se vuelve a lanzar una nueva ley que obliga a los fabricantes a instalar un medidor de consumo de combustible de manera obligatoria en todos los autos que se comercialicen en el Viejo Continente, tanto vehículos a gasolina como híbridos y eléctricos.
Según lo estipulado en esta medida, el medidor de consumo de combustible a bordo, que hasta el día de hoy era un opcional para los fabricantes incluirlo o no, ahora será un accesorio obligatorio para todo modelo que desee entrar en el mercado a partir de 2021.
Este nuevo aditamento deberá correlacionar los valores homologados para cada modelo con los datos de conducción reales, de manera que permita obtener un margen de error máximo del 5%, buscando que los fabricantes sean mucho más transparentes con los clientes.
A partir de 2021, los fabricantes deberán transmitir estos datos a la Comisión de Transporte de la UE, organismo que se encargará de analizarlos y archivarlos. Si bien no se ha dado a conocer con qué fin quieren tener a la mano estos datos, los expertos prevén que la intención sea sólo corroborar la diferencia existente entre el consumo real de los vehículos y el consumo homologado.
Por el momento pasarse del límite de error no tendrá ningún tipo de sanción para los constructores, pues se considera que el programa sea un piloto hasta el año 2026, cuando se revisará toda la información recopilada y con ella se creará un nuevo estatuto de ley, que entrará en vigor de manera real, con sanciones para los infractores, en el año 2030.
La llegada de esta norma busca crear una alternativa mucho más eficaz para corroborar el consumo de combustible que el actual ciclo WLTP, que a su vez reemplazó al NEDC en su momento, pues hay personas que aseguran que, aunque las pruebas del WLTP se realicen en entornos reales de tráfico, el consumo arrojado es aún un 39% mayor que el consumo real de los vehículos.
Ya veremos qué tal les va a los fabricantes con esta nueva normativa, aunque no pueden quejarse de que esta medida los haya tomado por sorpresa, pues la iniciativa para colocar los medidores de combustible en los autos que se venden en este mercado inició desde 2017, y sólo era cuestión de tiempo para que se volviera obligatoria.
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