Cerca de Munich, los ingenieros de BMW encuentran diversos climas y también escenarios para probar los autos en desarrollo, pero nada como el Valle de la Muerte en el Desierto del Mojave, justo entre California y Nevada.
Ahí las temperaturas alcanzan los 50° en verano, la humedad es de 0%, y hay una gran cantidad de polvo a donde quiera que vayas. Por eso, el nuevo Serie 8 convertible está siendo probado con trayectos constantes entre la costa del Pacífico y la ciudad de Las Vegas, donde el pecado llama con mucho calor, variedad de ambientes, y tráfico a vuelta de rueda en el Strip de esta ciudad.
Entre Los Ángeles, la Presa Hoover, el Monte Whitney y las Montañas Rocallosas, BMW ha recorrido durante meses la zona para terminar de probar y perfeccionar los sistemas de confort del nuevo Serie 8 convertible, así como darle un último ajuste a la climatización, calidad de marcha, y a los parámetros de la mezcla aire/gasolina para que sea tan rendidor en la carretera en medio de nada, como en la ciudad más brillante del mundo.
El nuevo sistema de operativo BMW OS 7.0 es otro elemento que debe soportar la temperatura, el polvo y la arena, y los trayectos despiadados que presenta recorrer la I-15 que atraviesa dos estados, múltiples microclimas, diferente altitud, con el motivo de que con o sin toldo, el Serie 8 esté en su punto cuando sea ofrecido en el mercado estadounidense.
Por otro lado, será sometido a las pruebas invernales en el centro especializado en temperaturas gélidas de Arjeplog, Suecia, así como las pistas de Miramas, Francia, y el Nürburgring, en Alemania. Ya casi está todo listo para la presentación de este lujoso
