No es extraño que algún fabricante de autos firme contratos con otras marcas de la misma industria para producir vehículos de manera conjunta y ahorrarse algunos centavos. Ford y Volkswagen acordaron recientemente compartir el desarrollo de vehículos comerciales, como Ranger y Amarok, sin embargo, desde Detroit llegan rumores sobre una posible fusión de ambas empresas.
De acuerdo con The Detroit Bureau, hay analistas que aseguran que la relación de Ford con Volkswagen irá más allá de la creación conjunta de vehículos comerciales. Compartir plataformas y componentes durante el desarrollo y fabricación de nuevos vehículos eléctricos y autónomos —en los que ambas marcas muestran interés— ayudaría a reducir costos.
Desde el punto de vista de ventas, la alianza favorecería a ambas marcas, pues Ford goza de una fuerte presencia en Estados Unidos —sobre todo en el mercado de las pick-ups y los SUV—, mientras que Volkswagen es fuerte en Latinoamérica y China. La unión, además, convertiría a Ford-Volkswagen en el grupo automotor más grande del mundo.
En 2017, Grupo Volkswagen vendió 10.4 millones de autos en el mundo, quedándose con una participación de mercado del 11% y siendo el grupo automotor más poderoso, aunque no por una gran diferencia respecto al segundo lugar, Toyota. Si se sumaran las 6.25 millones de unidades que vendió Ford Motor Company ese mismo año, el hipotético grupo facturaría cerca de 17 millones de autos.
Ejecutivos de ambas marcas se encuentran en pláticas. Regiones como Sudamérica ya han acelerado el proceso para echar a andar la estrategia compartida de vehículos comerciales. Sólo el tiempo dirá si el acuerdo desemboca en la fusión de ambas empresas. De concretarse, Ford, Lincoln, Volkswagen, SEAT, Skoda, Audi, Porsche, Lamborghini, Bugatti y Bentley compartirían casa.