A lo largo de sus décadas de historia, el Volkswagen Golf ha sido víctima de todo tipo de modificaciones, desde aquellas que sólo tienen que ver con la apariencia, hasta los propios experimentos de Volkswagen para llevarlo a cerca de 400 hp. Lo que hoy nos trae hasta aquí es un Golf MK7 de tracción trasera y motor V8.
El proyecto fue llevado a cabo por un equipo de carreras finlandés, quienes no perdieron tiempo en modificar el diseño. Salvo por el diseño de los rines, este Volkswagen Golf luce como cualquier otro de séptima generación, sin un kit aerodinámico especial, luces modificadas o una punta más llamativa.
Todos los esfuerzos se centraron en la mecánica. Los finlandeses convirtieron al Golf en un bólido de tracción trasera y le extirparon su motor de cuatro cilindros, para reemplazarlo por un V8 de 4.0 litros de origen BMW, capaz de generar 282 hp y 295 lb-pie. Este propulsor es el mismo que se empleaba en los Serie 5 y Serie 7 de tercera generación.
El equipo no habla de tiempos de aceleración, ni hace falta. En el video podrás ver cómo este Golf se transforma en una auténtica máquina de drifting. Para lograrlo no sólo se modificó el motor, también se reemplazó el eje delantero por uno heredado de un Serie 3 (E36) y el eje trasero —junto con su diferencial— por uno proveniente del Serie 5 (E39).
El proyecto, según cuentan en el video, aún se encuentra en proceso de desarrollo. Lo que vemos hasta ahora ya es lo suficientemente delirante como para querernos poner tras su volante. Habrá que esperar al final para conocer la conversión total de este "inofensivo" Golf.
