Los SUV han llegado para apoderarse del mercado y las marcas más reconocidas alrededor del mundo lo saben, por lo que muchas de ellas han comenzado la migración de su producción, centrada en vehículos sedán, a las populares camionetas que cada vez más clientes buscan. Por supuesto que Volvo no es ajena a esta tendencia.
Por esto mismo, y tras las buenas ventas que ha tenido en tiempos recientes, Volvo ha comenzado a estudiar la posibilidad de aumentar su oferta de SUV, concretamente tiene entre sus planes lanzar al mercado un nuevo modelo que se coloque por encima del actual XC90 y otro más que se sitúe un paso antes de la XC40.
La decisión ha nacido a raíz del alza en las ventas de los modelos XC40, XC60 y XC90, vehículos que han acaparado hasta el 61% de las ventas en la marca, es decir un 10% más que el obtenido durante el mismo periodo del año anterior, colocándose muy por encima del resto de modelos que la marca ofrece en su gama.
Como comentario al margen, en los últimos tiempos hemos visto como una buena cantidad de marcas premium se han subido al barco de los pequeños crossovers pensados para la ciudad, tal es el caso de Audi con su nuevo Q2, o Mini con el Countryman, por lo que ahora, Volvo planea insertarse de lleno con la aparición de la serie 20 (posiblemente XC20) que compita firmemente y acapare una buena cantidad del mercado gracias a las reconocidas características de los modelos fabricados por la empresa.
Dentro de este mismo proyecto también se contempla el lanzamiento de un SUV de gran tamaño, que se convierta en su nuevo buque insignia y se coloque como el tope de gama de los vehículos utilitarios ofrecidos por la marca.
Cuestionado por Automotive News, Hakkan Samuelsson, CEO de Volvo, respondió a los comentarios diciendo que: “Nuestra estrategia ha sido el crecimiento, pero no mediante la inclusión de modelos de volúmenes puros. Hemos estado trabajando duro y siendo mejores en segmentos donde tenemos una oferta muy fuerte. Ahora tenemos la capacidad de producir lo suficiente para hacer crecer la compañía incluso más allá de las 800,000 unidades de las que siempre hablamos como primera ambición”.
Para concluir, Hakkan agregó que Volvo no se cerrará a opciones y que seguirá estudiando todas las posibilidades. “No estamos excluyendo la idea de las adiciones, especialmente en segmentos muy básicos como el de los SUV. Estamos estudiando esta posibilidad ahora. No debe excluirse que pueda aparecer un SUV más grande y tal vez también uno más pequeño”.
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