Esta semana ha llegado un nuevo inquilino a nuestro garaje: la nueva generación del Jeep Compass. De su antecesor conserva únicamente el nombre; ha dado un giro de 180º al incrementar su nivel de calidad, equipamiento y tecnología. La apuesta de Jeep con el nuevo Compass es crear un SUV lujoso y cómodo para entornos urbanos, pero también con capacidades todoterreno.
La versión que estaremos conduciendo estos días corresponde a las más equipada de la gama, el Jeep Compass Trailhawk, con una etiqueta de 659,900 pesos. Bajo el cofre, al igual que el resto de las versiones, lleva un motor atmosférico de 2.4 litros de 180 caballos y 175 lb-pie de par, pero en lugar de una transmisión automática de seis velocidades, encontramos una de nueve. Cuenta, además, con tracción integral.
Pronto les contaremos nuestras opiniones acerca del nuevo Compass, pero aprovechamos este espacio para resolver dudas. De primer vistazo, nos llama la atención la altura respecto al piso y la carga tecnológica en materia de seguridad: hay frenado automático de emergencia, monitoreo de punto ciego, alerta de tráfico cruzado trasero y asistente de mantenimiento de carril.