ció una serie de cambios en el mundo automotriz que prosigue hoy en día.
En 1967, el Mazda Cosmo Sport se convirtió en el primer coche del mundo propulsado por un motor de dos rotores y se convirtió en un parteaguas que años después dio pie a la creación de modelos tan fascinantes como el Mazda RX-7 o el MX-5. Esos dos autos y todos los que fabrica Mazda en la actualidad llevan el ADN de aquel auto que nació hace 50 años.
Mazda Cosmo Sport fue un auto revolucionario del cual sólo se fabricaron 1,176 unidades, pero eso no fue impedimento para que se convirtiera en un hito. De acuerdo a los ingenieros de la casa japonesa, fueron necesarias innumerables pruebas de los prototipos.
De igual forma fue necesario crear alianzas con distintas empresas, entre ellas NSU para desarrollar el motor rotativo. Una vez que Mazda logró perfeccionar su motor rotativo, de inmediato comenzó la fabricación de casi dos millones de autos que incorporaban este bloque.
El motor rotativo de Mazda probó su valía en los circuitos de competencia
Muchos de los autos equipados con este motor demostraron su valía en los circuitos de competencia, como el RX-7 que compitió en IMSA o el Mazda 787b que ganó Las 24 Horas de Le Mans en 1991.
En esa justa automotriz, Mazda no sólo ganó el primer lugar con el 878b, sino que otros modelos terminaron en sexto y octavo lugar. Los trofeos para los Mazda prosiguieron durante los años subsecuentes.
Hoy en día, el ADN del Mazda Cosmo Sport se siente más que nunca en los recientes productos de la marca japonesa, la mayoría de los cuales incorporan tecnologías avanzadas como Skyactiv, pero mantienen esa historia de resistencia y desempeño del primer motor rotativo creado hace medio siglo.
En Motorpasión México | Los motores rotativos de Mazda podrían estar de regreso, pero no como imaginas