Estos suertudos hombres tuvieron la oportunidad de estar como copilotos de un McLaren P1, y nos regalaron muchas risas al ver sus reacciones a tal potencia.
Claro que esto es consecuencia de estar a bordo de un auto de 903 caballos de fuerza y un peso cercano a los 1,600 kg el cual es conducido por Evan Hankey, quien es un piloto prodesional de competencia.
Dicho evento ocurrió en el circuito de Zhuhai en China, donde el McLaren P1 pudo estar en su habitat natural y poder convertirse a un auto de pista gracias a su modo de conducción "Race" que reduce la altura del auto, levanta el alerón, mejora el desempeño, y lo vuelve un auto ilegal para la calle.
Contar con esas armas y un piloto profesional no puedo imaginar alguna experiencia mejor en un auto de calle, y al ver las reacciones de estos pasajeros, creo que no estoy lejos de la verdad.
Claro que en vez de ir de pasajero, me encantaría conducirlo, aunque fuera más lento, lo disfrutaría mucho más.
En Motorpasión México | McLaren P1 GTR