Hace ya tiempo —bastantes décadas, de hecho— que Mercedes-Benz dejó de ser el carro de lujo del abuelo. La marca alemana ha renovado exitosamente la imagen de su gama haciéndolos cada vez más emocionales y ha dejado atrás la inspiración gótica del diseño alemán. El Clase E no ha sido la excepción.
Un Mercedes-Benz Clase E, por sí mismo, no es para nada ordinario, pero jamás se despreciarán las ediciones especiales. Por eso, con motivo del Auto Show de Frankfurt, y para acompañar todas sus novedades, la firma de la estrella de tres picos presenta el Clase E Sport Edition con algunos detalles únicos.
Empezando por el frente, la fascia tiene tomas de aire más grandes y agresivas, además de un spoiler inferior con moldura de cromo. El cofre tiene un diseño muscular con un domo central ligeramente más prominente que la versión de normal; en la parte trasera, la zona inferior de la fascia incluye un difusor, porta además doble tubo de escape.
La edición especial Sport Edition está disponible tanto para el Clase E Coupé, como para el Cabriolet.
Las ruedas son de diseño AMG de 18 pulgadas en gris titanio y la suspensión está recalibrada para ser aún más ágil y rígida sin que necesariamente pierda comodidad. Hay que recordar que es una edición especial y no un AMG en el sentido estricto.
Las opciones de color de tapiceria en piel y acentos son muy amplias como en todo Mercedes, y en el exterior la pintura en azul metálico será exclusiva del Sport Edition.
El poder lo proveerá un V8 de 408 hp, y la conectividad estará disponible gracias al Apple CarPlay. Por si te preocupa que a nadie le quede duda de que el Mercedes que manejas es muy especial, montará los respectivos emblemas en los salpicaderos.
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