Para nuestro siguiente truco necesitaremos 220 mil pesos y un par de compradores en apuros. Del sombrero saldrá el mejor compacto básico del segmento, y aunque a este precio la oferta es demasiado parecida en todas las marcas, en Motorpasión Respuestas ya nos han dejado un par de sugerencias: Nissan Sentra, Renault Fluence, Ford Focus y Chevrolet Cruze.
Es verdad que por ese precio se podría adquirir un subcompacto bastante bien equipado, como un Ford Fiesta, un Peugeot 208 o un Volkswagen Vento, pero cuando se apunta alto y se busca espacio interior, mirar las versiones de entrada de los compactos no es mala idea. Más espacio, más potencia y mismo precio.
Chevrolet Cruze LS Manual ($221,900)
Pese a no ser el modelo más reciente del segmento, el Chevrolet Cruze sigue siendo uno de los más atractivos. Apenas en 2013 recibió una ligera actualización estética, donde la parte delantera recibió una nueva fascia, y la trasera incorporó una defensa menos simple. Faros, calaveras y parrilla siguen siendo las mismas desde que el auto pisó por primera vez territorio mexicano hace casi 5 años. Cabe mencionar que, pese a ser la versión de entrada, el Cruze tiene rines de aluminio y detalles pintados al color de la carrocería.
Por dentro, el Chevrolet Cruze es el más afortunado de los cuatro competidores. A diferencia del Focus o del Fluence, el Cruze no te reprocha el haber comprado la versión de entrada; los plásticos del tablero son de diferentes texturas y colores, además mezclan detalles cromados y presumen de una muy buena calidad, aunque aún resultan duros al tacto, pero muy agradables a la vista.
Pasando al equipamiento, no fue el más completo de la comparativa, pero se defiende. Incluye aire acondicionado, equipo eléctrico (vidrios, espejos y seguros), computadora de viaje, alarma y un equipo de sonido básico con lector de CD, MP3 y entrada auxiliar, 4 bocinas. En lo referente a seguridad, apenas cumple con sus 2 bolsas de aire y frenos ABS, aunque le reprochamos el hecho de contar con frenos traseros de tambor. Por cierto, tiene 4 estrellas en pruebas de impacto de LatinNCAP.
Mecánicamente, el Cruze vive su mejor y su peor característica. Bajo el cofre lleva un motor de 1.8 litros y 138 caballos de fuerza que peca por su potencia en relación al peso del auto, no se mueve lento, pero tampoco es tan rápido como otros modelos de la competencia. A su favor, la puesta a punto de la suspensión es la mejor de la comparativa; no resulta ni muy suave ni muy duro, siempre se mueve con aplomo, y definitivamente pide un motor más potente.
Ford Focus Ambiente MT ($214,600)
Para 2014, Ford decidió cambiar el nombre de las versiones del Focus sin alterar su diseño, aunque tampoco falta mucho tiempo para que el Focus reciba una actualización. La que hasta el modelo 2013 había sido la versión "S", ahora se llama Ambiente... y sí, es el tipo de versiones que le dice a tus vecinos que adquiriste el modelo más barato de la gama. Un diseño fresco en un envase de espejos y manijas negras, y tapones.
Al interior, el Focus no deja de reprocharte que la versión Ambiente es la más barata. No hay queja en cuanto a la calidad de los materiales, pero no entendemos por qué tenemos que soportar un tablero tan monótono sabiendo que las otras versiones mezclan plásticos de diferentes texturas, colores y mejor apariencia. De cualquier forma, el habitáculo se percibe espacioso y el diseño del tablero luce un vacío en la zona de la pantalla líneas modernas, muy al estilo de Ford.
El punto más débil de esta versión del Focus es su equipamiento de confort. Tiene lo básico y no más: aire acondicionado, vidrios delanteros eléctricos, espejos y seguros eléctricos, alarma y un equipo de sonido con reproductor de CD, MP3, entrada auxiliar y 6 bocinas. Donde sí se lleva las palmas es en seguridad, incorpora cuatro frenos de disco, ABS, control de estabilidad y bolsas de aire frontales, laterales y de rodilla (el modelo básico del 2013 también tenía de tipo cortinas).
Contrario al equipo de confort, la mejor carta de presentación del Focus es su motor. A pesar de ser uno de los más baratos de la comparativa, incorpora el bloque más potente. Se trata de un cuatro cilindros de 2.0 litros que entrega 160 caballos de fuerza, mismos que son dosificados a través de una transmisión manual de 5 velocidades. No es un cohete, pero la respuesta del acelerador es buena, y la suspensión pisa con la suavidad exacta para no tornarse un auto aburrido.
Nissan Sentra Sense MT ($224,600)
De los cuatro compactos de esta comparativa, el Sentra es el más vendido. Hasta la generación anterior, sus argumentos habían sido confiabilidad mecánica y buen espacio interior, ahora se suma una estética bastante cuidada... y sí, seguimos hablando de un Nissan. El diseño de esta nueva generación gustó mucho al cliente mexicano, la presencia de rines y LEDs desde la versión de entrada nos anticipan hacia dónde apunta el nuevo Sentra.
Al mirar el interior nos llevamos una grata sorpresa. Nissan decidió hacer del Sentra un mini-Altima, y no un súper-Versa. Esto se nota al echar un vistazo al diseño del tablero, que aún dista de lucir tan lujoso como el de su hermano mayor, pero que adopta buenos materiales y un diseño fresco y funcional. Además, pese a tratarse de la versión de entrada, la mezcla de plásticos es la misma que en otras versiones y, a diferencia del Focus, no hay un hueco gigante denotando la ausencia de una pantalla táctil.
En lo referente al equipamiento, el Sentra fue el segundo más equipado. Básicamente, cuenta con lo mismo que el Chevrolet Cruze (aire acondicionado, equipo eléctrico, computadora de viaje, alarma, etc.), pero añade manos libres vía Bluetooth y un par de bocinas. En cuanto a seguridad, como buen Nissan, se limita a ofrecer sólo 2 bolsas de aire, frenos traseros de tambor, pero con ABS.
Para moverse recurre al motor menos potente de la comparativa, un cuatro cilindros de 1.8 litros que entrega 129 caballos de fuerza y se asocia a una transmisión manual de 6 velocidades. El mejor escenario del Sentra es la ciudad, donde el motor hace maravillas con la gasolina y se corona como el más eficiente de los cuatro, además la suspensión es bastante suave y la insonorización de la cabina se lleva las palmas. Cabe mencionar que, aunque ofrece 10 caballos menos que el Cruze, es casi 100 kg más ligero.
Renault Fluence Authentique ($208,000)
Por orden alfabético, llegamos al último contendiente de la comparativa, el Renault Fluence. Llegó en 2010 para reemplazar al Mégane y traer consigo la gama coreana de Samsung Renault. Recientemente recibió una actualización que afectó a la parte delantera, la cual recibió una nueva fascia de diseño más agresivo. Faros y calaveras alargados protagonizan la discreta estética de este francés coreano.
El interior del Renault Fluence es el más simple de los cuatro, pero aún así esconde detalles "coquetos" como un velocímetro digital. El diseño del tablero es bastante limpio, coloca los controles del A/C muy a la mano del conductor, pero deja el estéreo en una posición algo incómoda. Cabe mencionar que, por ser la versión de entrada, el diseño del equipo de sonido es bastante soso, parece accesorio instalado.
La carta más fuerte de este compacto francocoreano es el equipamiento. Pese a ser el más barato, se posicionó como el más equipado; incluye aire acondicionado, equipo eléctrico (vidrios, espejos y seguros), alarma, computadora de viaje, manos libres vía Bluetooth, controles de audio al volante y un equipo de sonido con reproductor de CD, MP3, 4 bocinas, entrada auxiliar y compatibilidad con el iPod. Por el lado de seguridad, cumple con sus dos bolsas de aire, frenos ABS (y traseros de disco), y 4 estrellas de 5 en pruebas de choque de LatinNCAP.
En cuanto a desempeño dinámico, el Renault Fluence adopta el esquema de suspensiones más blando; resulta ideal para ciudad, pero pasa su factura en maniobras extremas o curvas cerradas. Su motor de 2.0 litros produce 140 caballos de fuerza y, junto a la caja manual de 5 velocidades, consigue un uso razonable de combustible sin tener que sacrificar (tanto) la aceleración. No es tan vivo como el Cruze ni tan rápido como el Focus ni tan cómodo como el Sentra, pero tampoco resulta indeseable.
¿Hacia dónde se inclina la balanza?
Interiores: El ganador indiscutible es el Chevrolet Cruze, mezcla bien sus materiales y no te recuerda que es el más barato de la gama cada que miras el tablero. Por el contrario, el más simple es el del Renault Fluence.
Equipaimento: Aunque es muy parecido en todos los casos, controles de audio al volante y compatibilidad con el iPod coronan al Renault Fluence en este apartado. Por carecer de computadora de viaje o vidrios traseros eléctricos, el Focus es el menos afortunado en este apartado.
Seguridad: Ofrecer cinco bolsas de aire, frenos traseros de disco, ABS y control de estabilidad por menos 220 mil pesos es algo que se le agradece a Ford, y se lo apremiamos al Focus. Sus otros tres competidores empatan al ofrecer exactamente lo mismo (aunque Sentra y Cruze aún incorporan frenos traseros de tambor. Tache).
Desempeño: El Focus es el del mejor motor, pero el Cruze es el del mejor chasis. Si pudiéramos combinar sus virtudes, y añadir los consumos del Sentra, tendríamos el auto perfecto. Nos quedamos con el Focus.
Espacio: En general, son autos bastante espaciosos, pero la banca trasera del Nissan Sentra nos sorprendió por el espacio que ofrece; de igual forma, la cajuela del Fluence es enorme. El Cruze no es chico, pero su banca trasera definitivamente no es la más amplia.
Mantenimiento: Tomando en cuenta el costo de los servicios con el fabricante por el tiempo que dura la garantía, el Nissan Sentra es el más barato de mantener al costar sólo $3,484 por 3 años. Le siguen el Fluence y el Cruze con $3,401 y $3,479 respectivamente por sus dos años de garantía. El Focus ofrece 3 años de garantía, y sus servicios por ese periodo te costarán $7,250.
Consumo: El motor más ahorrador es el del Nissan Sentra, que ofrece hasta 14.2 km/l en ciudad. Focus y Cruze ofrecen consumos bastante parecidos rondando los 13.5 km/l. El Fluence tampoco gasta mucha gasolina, se acerca a los 13 km/l.
¿Cuál es el ganador?
Elegir a un ganador es sumamente difícil. Si la elección de compra fuera nuestra, nos iríamos por el Chevrolet Cruze por el hecho de ofrecer la mayor sensación de calidad, equipamiento razonable y un manejo bastante agradable. Sin embargo, el que mejor combina sus virtudes es el Ford Focus; no ofrece el mejor equipamiento, pero sí el motor más potente, consumos equilibrados, buen manejo y un equipo de seguridad único a ese precio.
Adicional a estos cuatro competidores, y coincidiendo con el comentario de hugg en Motorpasión Respuestas, recomendamos echarle un vistazo al SEAT Toledo, el sedán español que combina eficiencia y versatilidad.
* Se utilizaron fotografías de Mercado Libre para mostrar el interior correcto de cada versión; las fotos del fabricante únicamente presentan la versión más equipada.
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