Son nuestra alegría y el motivo por el cual salimos a batallar día a día, pero, seamos sinceros, en ocasiones nuestros hijos provocan algunos de nuestros más fuertes dolores de cabeza.
Y no es por espantarlos, pero las vacaciones están a la vuelta de la esquina y por lo consiguiente se acerca el momento de salir a pasea en carretera a merced de los “¿Ya llegamos?”, “¿Falta mucho?” “Me anda del baño”, “tengo hambre” y muchas, muchas cosas más.
No desesperes antes de tiempo, primero te conminamos a leer los siguientes tips para que las vacaciones sean placenteras para todos los miembros de la familia.
1.- Los niños siempre en su lugar
Olvídate de salir a carretera con los niños en el asiento delantero o en las piernas de algún adulto. La regla es que los menores de edad siempre deben utilizar un asiento adecuado a su estatura, edad y peso. En este punto es conveniente saber que las asientos para niños de hasta 13 kilos de peso deben colocarse siempre en sentido contrario a la marcha y en los asientos traseros.
Si tu hijo supera ese peso o su cabeza rebasa la altura del respaldo, el asiento debe ir en el sentido de los demás, y siempre equipado con arneses de seguridad. Siempre recuerda que los asientos deben instalarse antes de ser ocupados por los infantes y, de ser posible, en la zona central del asiento. Si tu hijo es mayor de 12 años la regla es que ocupe un asiento normal, siempre y cuando su estatura mínima sea de 145 cm.
2.- Entretenimiento a bordo
Si tu auto cuenta con reproductor y pantallas para DVD, carga una buena dotación de películas para que los niños se mantengan entretenidos durante toda la travesía. Si tienen tablet ¡mucho mejor! Existen cientos de juegos y aplicaciones que pueden descargar previo al viaje para que no desesperen a los papás.
3.- Cuidado con lo que comen
Recuerda que los niños son más propensos a marearse durante los largos recorridos, así que no sería mala idea llevar algún medicamento para contrarrestar esta molestia y de paso algunas bolsas de plástico por si el accidente llegara a ocurrir.
Además, es importante prevenir que lamentar, por lo que te recomendamos no darles alimentos demasiado pesados o pletóricos de grasa. Inclínate por comidas ligeras y suficientes líquidos para mantenerlos bien hidratados, pero sin que tengan que hacer paradas al WC cada diez minutos.
4.- Planear, antes de lamentar
Nunca olvides que los niños son más propensos a hartarse, por lo que es muy conveniente que planees bien la ruta que vas a seguir. Contempla algunos altos obligatorios en los baños de las gasolineras y, de ser posible, también planea alguna escala para distraerse, tal vez en alguna ciudad o pueblito, para que los niños se distraigan, estiren las piernas y pueden proseguir el camino sin caer en el fastidio.
5.- Cuidado con el sol
Es verano y aunque las lluvias parecen haber llegado para quedarse el resto del 2015, en algún momento el sol volverá a salir. Muy recomendable es que minimices el uso del aire acondicionado, ya que ello puede hacerles daño a los ocupantes del vehículo y además, provocará un mayor consumo de combustible.
Para que el sol no haga víctimas a tus hijos, te recomendamos instalar cortinillas en los cristales que no cuenten con película de protección o ahumado.
6.- Viaja de noche
Si por delante tienes un viaje de muchas horas y eres bueno conduciendo de noche ¡hazlo! Existe una gran probabilidad de que los pequeñines duerman la mayor parte del trayecto lo cual redundará en dos grandes ventajas: no se fastidiarán tanto y tú podrás conducir con completa calma en espera de disfrutar las tan anheladas y merecidas vacaciones.
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