La época más bonita del año está aquí y lo único que deseamos es pasar Navidad en compañía de la familia y comenzar el nuevo año con los mejores augurios. Sin embargo, aunque parece que nada puede echar por tierra nuestros planes, debemos estar conscientes de que los imprevistos pueden ocurrir.
Un accidente vehicular, por ejemplo, nos impide movilizarnos, nos deja varados con una sensación de impotencia y vulnerabilidad. Lo peor es que siempre ocurre cuando nadie lo espera… Corrección: sí hay alguien que lo anticipó y por ello se han diseñado seguros de auto que te auxiliarán en las situaciones más complicadas, ya sea en medio de la noche o en medio de la nada.
Contar con un seguro de auto te permitirá conducir tranquilo esta Navidad y llegar a tu destino con tu seres queridos para que cenen juntos, intercambien regalos y estrechen lazos. Para que nada se interponga a esos planes, los seguros cumplen una función muy importante. Son el instrumento para proteger parte del patrimonio de las personas que se han visto afectadas por un evento inesperado. Sin embargo, apenas 22% de los adultos en México (15.4 millones), dispone de algún tipo de póliza, de acuerdo con datos del INEGI.
Actualmente es una necesidad estar protegido contra los diferentes riesgos a los que un automovilista se enfrenta cotidianamente. Un seguro de auto es una respuesta a tal necesidad, pues el creciente número del parque vehicular de poco más de 17 millones, aumenta la posibilidad de tener un percance automovilístico. Y esto implica gastos imprevistos, problemas legales y una infinidad de molestias que alteran nuestra tranquilidad y la de nuestra familia. En nuestro país, del total de vehículos de motor registrados en circulación a nivel nacional en 2011, 38.4% contó con una póliza vigente de seguro de automóvil. Significa que un gran número de conductores circulan aún desprotegidos.
¿Y ahora quién podrá ayudarme?
Además de las emergencias más comunes: choque, ponchaduras, volantazo y pérdida de tracción, según Mapfre. Los seguros pueden ofrecerte alternativas y soluciones para salir bien librado de las eventualidades que ocurran a tu auto.
1. Desaparecido: Ya falta poco para Navidad, y tu lista de regalos está completa. Ya has realizado todas tus compras y vas camino al estacionamiento. Tal parece que te perdiste porque no encuentras tu vehículo. Entonces te das cuenta de que la ubicación es correcta, pero tu auto no está. ¡Te lo han robado!
Un seguro con cobertura de robo total es la respuesta.
2. Algo le falta a tu coche: Mientras empujas el carrito del supermercado vas repasando tu lista mentalmente cerciorándote de que no olvidas nada. Ya llevas todos los ingredientes para el pavo, te acordaste del regalo de tu sobrino preferido y hasta la sidra para el brindis de Navidad… Llegas al estacionamiento y te das cuenta de que los espejos de tu auto han desaparecido.
Un seguro de auto por robo parcial de partes y accesorios te ayudaría en este trance.
3. Llanta ponchada: En este caso necesitas un seguro que cubra la Asistencia Completa para trasladar tu vehículo en grúa a una vulcanizadora. Si traes refacción el seguro te ayuda en la sustitución y reparación del neumático.
4. Colisión involuntaria: Sales del súper donde has recogido lo último que te faltaba de tu lista de pendientes: el postre favorito de tu familia para la cena de Nochebuena. Así que te diriges a tu casa cuando una motocicleta sale a toda velocidad y tienes que girar de improviso para evitarla… Y entonces chocas con la defensa de un auto estacionado.
El seguro de responsabilidad civil a terceros te sacaría del apuro.
5. Lesiones por accidente: En la fiesta de fin de año de la oficina te enteras de que la coordinadora del área de recursos humanos no podrá asistir porque está en el hospital. Al parecer, un conductor con prisa por llegar a una posada embistió su auto.
A ella la ayudará un seguro de gastos médicos por accidente que cubra gastos de ambulancia, hospitalización y atención médica.
6. Defensa legal: Tu primo enfrenta un proceso debido a un accidente en el que estuvo involucrado y es probable que no acuda a la posada familiar organizada en casa de los abuelos. Toda la familia está preocupada porque desconocen cómo se desarrollará el caso.
Él está tranquilo porque cuenta con un seguro de defensa jurídica que lo ampara durante el proceso e incluye pago de fianzas y cauciones.
7. Falla intempestiva: Toda tu familia va camino a casa de tu suegra. Llevan los regalos para el intercambio y el pavo que tanto le gusta a tu suegro. De pronto, tienen que orillar el vehículo porque empieza a fallar. Y una vez estacionado no hay modo de que encienda otra vez. ¡Se han quedado varados!
Un seguro vehicular con asistencia vial que facilite el uso de grúa y servicios mecánicos es la respuesta.
Estos incidentes vehiculares son sólo algunas formas en que se puede arruinar la Navidad; sin embargo, tienes la posibilidad de anticiparte a través de un seguro automotriz, como los que ofrece [Mapfre](https://mapfremx.solution.weborama.fr/fcgi-bin/dispatch.fcgi?a.A=cl&a.si=3393&a.te=103&a.ycp=&a.ra=[RANDOM]&g.lu=" target="_blank">), o alguna otra aseguradora.
Revisa tu presupuesto, haz una evaluación de tus necesidades, el auto que tienes y luego de ello, elige la póliza que más te convenga. En el mercado existen algunas herramientas que te permiten encontrar el producto más adecuado para proteger tu patrimonio (aquí te compartimos una).
¡Conduce tranquilo esta Navidad!