Los modos de manejo son la forma en que algunas categorías de autos ayudan a mejorar la experiencia del conductor mientra se encuentra al volante; estos realizan ajustes a los diferentes sistemas del auto para adaptarse a los requerimientos del camino.
De alguna manera es como haberle dado “múltiples personalidades” al vehículo y cada una de ellas se activa con sólo presionar un botón que le indica a la computadora de viaje qué es lo que se desea. Entonces, el auto adaptará los elementos que se necesiten en ese momento: Motor, dirección, transmisión, sistema de frenos y suspensión.
La computadora de viaje, -también se le conoce como Unidad de Control Electrónico (ECU, por sus siglas en inglés), Módulo de Control Electrónico (ECM) o Central de Control Electrónico (CCM)- constantemente recibe información de los diferentes sensores del vehículo y, dependiendo del fabricante y modelo de auto, toma decisiones. Estas determinaciones están programadas en su memoria, de manera que puede ir ajustando los sistemas para que cada trayecto sea seguro.
Cuando se activa un modo de conducción en específico, la computadora de viaje reconoce la “personalidad” que se desea implementar y ajusta todos los sistemas del auto en ese sentido.
¿Qué modo te acomoda?
Debido a que existen distintos tipos de camino y capacidades de lo vehículos se han conformado distintos modos de manejo que, como se dijo en un principio, son capaces de mejorar la experiencia al conducir. Entre los perfiles de conducción más populares se encuentran:
Modo Normal: Esta configuración está activada por defecto y regularmente marca un justo medio entre las propiedades de conducción cómoda y sport. Claro que también es el punto donde ningún modo de conducción está activado.
Modo Sport: También denominado Dinámico, hace que el vehículo se comporte de una forma muy particular. De hecho, lo hace sentirse más poderoso y prioriza la potencia y la aceleración por encima de la eficiencia en el consumo de gasolina y la conducción suave. Cuando se va aumentando la velocidad, los cambios tardarán más en realizarse; pero al desacelerar se aplicarán más rápidamente.
Con el modo sport se puede sacar el máximo potencial del motor. Claro que mientras se está en la ciudad, con límites de velocidad de entre 50 y 80 km/h es muy difícil que haga sentir a los conductores como verdaderos pilotos. Los paseos en carretera pueden ser mejor aprovechados bajo esta configuración.
Modo Eco: La orden que adoptan los sistemas bajo esta modalidad es la de economizar, de manera que desde el motor, hasta la transmisión, pasando por el control del clima, se ajustan para trabajar de una manera más eficiente en cuestiones de consumo energético.
Obviamente, al promover la reducción en el consumo de combustible, se sacrifica potencia y velocidad (claro que también emite menos gases de efecto invernadero a la atmósfera, lo que ayuda a proteger el medio ambiente). De manera que esta configuración es ideal para recorrer las ciudades donde la máxima eficiencia del motor se puede alcanzar alrededor de los 60 km/h.
Modo Individual: Esta opción es personalizable, de manera que cada conductor podrá elegir cómo quiere que funcione cada sistema del vehículo. Obviamente, esta configuración debe ir acorde a las necesidades de quien va al volante y ajustarse a los requerimientos del camino.
Lo ideal es acudir con los especialistas para lograr la mayor efectividad al combinar funciones, de otra manera, tal vez se pueda pedir a cada segmento del auto realizar acciones contrapuestas.
Los vehículos y los perfiles de conducción
Los modos de manejo están presentes en los vehículos de categorías más premium. Por lo que es importante elegir aquel vehículo que más se adapta a nuestras necesidades. Si se pasa buena parte del tiempo recorriendo las calles de la ciudad y periódicamente tomamos carretera, un auto que cuente con los perfiles de conducción antes mencionados es una buena opción.
Obviamente, para que cada modalidad realmente ofrezca una mejora en la experiencia de cada conductor el vehículo debe integrar tecnología de vanguardia y las especificaciones necesarias para que, sin importar la configuración, el auto responda a lo que el conductor espera.
Por ejemplo, según pruebas de laboratorio que se realizan a todas las marcas por igual por parte de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de Energía (Conuee), el SEAT León 5 puertas en su versión FR logra que su motor 1.8 TSI de 180 HP obtenga hasta 19.33 km/l y sólo lance al medio ambiente 175 g/km de dióxido de carbono.El perfil Eco parece hacerlo más eficiente en cuanto al consumo de gasolina y, al mismo tiempo, amigable con el medio ambiente.
Por otro lado, en modo sport, ese mismo motor fue capaz de llevar el auto de 0 a 100 km/h en poco más de 7 segundos.
Al final, todo depende del tipo de conductor que se sea, las necesidades sobre el camino y el auto que se quiera tener.