En abril de este año, Nissan demostró que si toma aire y empuja duro, es capaz de acercarse —y mucho— a Infiniti. El Maxima resultó ser el sedán no-premium de lujo que la firma necesitaba, y que ha servido de inspiración para el resto de la gama. Hoy, durante el Salón de Los Ángeles, se presentó el nuevo Nissan Sentra, que recibe su baño de Maxima y gana en tecnología, diseño y equipamiento.
Antes de profundizar en los cambios, es necesario entender la importancia del Sentra para Nissan. En Estados Unidos, es su tercer modelo más vendido, sólo debajo de Altima —que también recibió su baño de Maxima— y de Rogue (a.k.a. X-Trail). En México, se trata del tercer sedán más relevante para la marca en lo que a ventas se refiere, apenas unos pasos detrás de Versa y Tsuru, y aún con presencia en el top 10 de ventas de cada año.
Muy bien, hagámoslo un mini-mini-Maxima
El dinamismo ha sido la clave del rediseño del Nissan Sentra. Quizá no es tan estético como el Maxima, pero se nota una intención del fabricante por dotarlo de un diseño de personalidad más deportiva. Al frente, los nuevos faros en forma de cuña viven integrados al diseño de la parrilla en forma de V, que a paso no muy lento se apodera del resto de la gama Nissan. La trasera, en cambio, recibe pincelazos más sutiles; las calaveras rediseñan su configuración interna y la defensa es de diseño más limpio y deportivo.
Nissan asegura que el Sentra sigue siendo uno de los compactos más amplios de su categoría.
Al tratarse de un lavado de cara y no de un cambio generacional, el habitáculo cambia poco, pero lo suficiente para impulsar al Sentra justo a la mitad de su vida generacional. Las mejoras han sido tan sutiles, que apenas se hacen evidente en los detalles laqueados del tablero y en el nuevo volante deportivo heredado del Juke... y del 370Z.
El equipamiento de las versiones más equipadas puede incluir desde elementos cada vez más comunes en el segmento, como climatizador automático, encendido por botón y acceso sin llave, y sonido Bose de 8 bocinas, hasta todo un arsental tecnológico que incluye el sistema Nissan Connect con pantalla táctil de 5", navegador, sistema de reconocimiento de voz con compatibilidad con Siri, frenado automático de emergencia, control de velocidad crucero adaptativo, monitoreo de punto ciego y alerta de tráfico transversal, además de seis bolsas de aire, frenos ABS y controles de tracción y de estabilidad para el mercado estadounidense.
En lo que respecta al motor, no hay nada más que contar. El Nissan Sentra sigue apostando por un motor de 1.8 litros de 130 hp y 128 lb-pie de torque que se puede llevar tanto con una transmisión manual de 6 velocidades, como un una automática tipo CVT. La novedad es la introducción de un tunel delantero similar al del Juke Nismo RS que le proporciona mayor estabilidad y rigidez; la suspensión y la dirección también fueron revisadas.
A la venta en México en 2016
Por equipamiento y diseño, el Nissan Sentra sigue algunos de los pasos del Nissan Maxima (guardando las proporciones, claro está). Estas mejoras llegan justo a la mitad de la vida generacional de este Sentra, que estará llegando a nuestro país a principios del próximo año. No se sabe cuántas de estas mejoras cruzarán la frontera pero, esperamos, sean las suficientes para hacer del Sentra no sólo uno de los más vendidos, sino también uno de los más seguros.
En Motorpasión México | Nissan Sentra SR, prueba