Pasamos mucho tiempo dentro del coche, y en la mayoría de los casos es en entornos complicados, como el tráfico del día a día. Si la sinfonía de cláxones y las horas desperdiciadas en embotellamientos son motivos suficientes para estresarte, no le sumes un interior que huele mal. Aquí te decimos cómo eliminar malos olores de tu auto.
Lo más importante: la prevención
Siempre es más fácil evitar malos olores, que intentar quitarlos. Se puede lograr a través de medidas muy sencillas, como evitar comer o consumir bebidas —que no sean agua natural— dentro del auto. En cualquier descuido se puede derramar el refresco, la mayonesa o la grasa de lo que sea que estés comiendo, y con el calor que se guarda en el auto tienes la fórmula perfecta para formar malos olores.
Otra medida que podrías aplicar es evitar fumar dentro del auto. El humo del cigarro impregna a profundidad en toda la cabina, lo que vuelve realmente complicado eliminarlo. Quizá los fumadores no lo perciban con la misma intensidad, pero otras personas sí, y al momento de querer vender tu auto puede ser más difícil.
Una medida preventiva que pocos tienen en cuenta es el mantenimiento del aire acondicionado. La acumulación de humedad favorece el crecimiento de hongos y bacterias que, además de ser nocivos para la salud, dan pie a la generación de malos olores. Para limpiarlo el A/C puedes adquirir líquidos especiales y seguir las instrucciones del fabricante.
Algunos trucos para eliminar malos olores
Casi siempre, las responsables de que tu auto huela mal son las manchas. Lo más recomendable es absorberlas con un trapo o servilletas, sin frotar, cuando aún están frescas. Una vez que se secan, lavarlas con agua, jabón y un cepillo suave que no llegue a dañar la superficie afectada.
Si no logras eliminarla por completo, al menos puedes mitigar el mal olor que producen. Puedes seguir el mismo truco que para limpiar refrigeradores: usar bicarbonato de sodio. Lo consigues en cualquier supermercado y hasta farmacias. Basta con aplicarlo encima de la mancha y dejarlo actuar por unas 8 horas. Para retirarlo usa una aspiradora.
Cuando no detectas la fuente del mal olor, es muy probable que sea a causa de humedad acumulada. En este caso tendrás que aspirar el auto a profundidad: tapicería, puertas, espacios para colocar objetos, abajo de los asientos y hasta el rincón menos pensado. Al terminar, busca un lugar seguro donde puedas dejar abierto tu auto por unas 12 horas para lograr eliminar la humedad.
Si la tapicería de los asientos y los tapetes son removibles, se recomienda lavarlos ocasionalmente con agua y jabón. Es muy importante dejarlos secar completamente al sol, de modo que se elimine cualquier rastro de humedad o mal olor.
Una zona del auto que no debes pasar por alto es la cajuela. Creemos que los malos olores se originan siempre en la cabina, sin embargo, la cajuela puede ser el origen del problema; al final, ahí es donde transportamos las compras, y en un descuido se podría haber derramado algo sin que nos diéramos cuenta.
Limpiarla es sencillo. Retira la alfombra y lávala con agua y jabón, puedes utilizar un cepillo suave para limpiarla con mayor facilidad. Una vez terminado el proceso, déjalo secar con la misma técnica que la tapicería o los tapetes: a la luz del sol hasta que no haya ni rastro de humedad.
Una vez que hayas limpiado tu auto a profundidad, puedes buscar algún aromatizante. Ten en cuenta que el clásico pino colgado en el espejo, que no a todos gusta, ya no es la única opción. Actualmente existen todo tipo de aromas, desde cítricos, coco o frutales, hasta algunos que simulan el aroma a auto nuevo.