Reino Unido continúa buscando el modo de reducir el uso del automóvil. Tras haber creado el Toxicity Charge y delimitado Zonas de Emisiones Ultra Bajas, el gobierno británico ahora quiere fomentar el uso del transporte público y de otros medios de transporte a través de incentivos económicos.
Los ciudadanos que estén dispuestos a renunciar a su automóvil particular podrán recibir hasta 3,000 libras al año, es decir, alrededor de 75,000 pesos. El dinero será depositado en una tarjeta o una app para el teléfono y sólo podrá utilizarse para fines de transporte: pago de autobuses, metro, renta de autos eléctricos y uso de bicicletas compartidas.
El programa piloto se echará a andar en breve y se tiene contemplado que sean alrededor de 100 conductores los que dejen las llaves del auto en casa. Finalizado el periodo de prueba, el Departamento para el Transporte de Reino Unido analizará los resultados para determinar con precisión los fondos necesarios para que el cambio sea permanente.
Este programa tiene el ojo puesto en propietarios de vehículos viejos y altamente contaminantes. No se trata como tal de un programa de achatarramiento, pero sí de motivar a esos propietarios a utilizar otros medios de transporte en lugar de invertir en un auto nuevo.
Con todo lo anterior, Reino Unido quiere reducir la contaminación del aire y disminuir el tráfico. En Londres mueren alrededor de 9,000 personas al año a causa de la mala calidad del aire. Otro de los programas que buscan reducir el uso de automóviles es el Toxicity Charge, que cobra alrededor de 10 libras al día a propietarios que circulen con un auto modelo anterior a 2006.
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