Antes de ser presentado oficialmente, el VLF Force 1 ya había creado mucha polémica ya que Aston Martin había pedido a Henry Fisker que no lo presentara en el show ya que se parecía mucho el DB10, a lo que Fisker respondió con una demanda por 100 millones de dólares.
Considerando que Fisker fue diseñador en parte de autos de Aston como el DB9, es lógico pensar que él puso parte de su estilo en esos autos y que aunque aquellos diseños son propiedad intelectual de AM, el propio estilo no se puede cambiar.
En fin, hablando específicamente de las características del auto, el Force 1 cuenta con una carrocería de fibra de carbono que cubre los internos de un Dodge Viper al mismo tiempo que recubre el rediseñado interior en materiales más exclusivos.
El V10 de 8.4 litros naturalmente aspirado ha sido modificado para producir 745 hp a 6,100 rpm y 638 lb/ft de torque a 5,000 rpm. Esto permite al deportivo de 1,538 kg de peso acelerar de 0 a 100 km/h en 3.0 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 350 km/h. Para los puristas existe la opción de equipar el auto con una transmisión manual de seis marchas y para el resto existe la automática con el mismo número de marchas y paletas en el volante.
La razón de Henry Fisker para tener un par de espacios diseñados para cargar botellas de champagne en el auto no es para incitar a beber y conducir, sino un pensamiento para cuando vas a una fiesta y llevas dicha bebida. Claro que yo mejor recomendaría pedir un taxi o tener chofer. Lo que sí no entiendo es el smartphone 'photoshopeado' o más bien cortado y pegado en Paint.
El precio del auto será desde $268,500 dólares, lo que lo pone muy encima del Viper y a la par de otros deportivos que ofrecen mayor tecnología, lo que en mi opinión pone nuevamente a Fisker en una posición comprometida. La exclusividad tiene precio, pero generalmente va acompañada de otros beneficios.
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