Estamos a nada de arrancar con la edición 66 del Auto Show de Frankfurt y las marcas ya han comenzado a revelar algo de lo mucho que presentarán en este salón automotriz. Ya lo vimos con Kia y ahora toca conocer a detalle al Fractal, un impresionante concepto que será llevado a Frankfurt por Peugeot.
Hablamos de un concepto cuya idea principal reside en que el sentido del oído participe tanto en el uso de sus elementos como el tacto y la vista. La marca francesa se basa en ese planteamiento en tres pilares. El primero se atribuye al equipo de sonido, un 9.1 dotado de un sofisticado software que lo transmite y reproduce con la mayor fidelidad posible.
Su introducción en el habitáculo se efectúa a través de ocho altavoces frontales y cinco traseros, todos con membrana de fibra de lino confeccionada por la empresa francesa Focal. Esta solución auditiva ayuda a que la conducción sea más sensorial al proporcionar una información enriquecida con el sonido.
El tercer elemento de la ecuación 9.1 es el número 2, que hace referencia a la innovadora característica de este equipo, provista por la empresa estadounidense Subpac, que diseñó para el Fractal un sistema de canalización táctil de los bajos integrado en los respaldos de los asientos.
En vez de percibirlos a través del aire, los ocupantes los perciben directamente en su cuerpo por donde llegan al oído interno. Este método no solo produce una sensación única, sino que también evita que la calidad del sonido se diluya a causa de interferencias del exterior.
Peugeot Fractal concept comunicándose con el conductor
El segundo pilar consiste en la generación de señales auditivas virtuales combinando el equipo 9.1 con el sistema de navegación. En este sentido, Peugeot va un paso más allá de la típica voz que ofrece desde el tablero las indicaciones de la ruta que debe seguir la persona que conduce. El Fractal la convierte en un pasajero más del coche.
Por su parte, la voz sintetizada del navegador se emite desde distintos puntos del vehículo en función de la orden que vaya a dar. Si se trata de un giro, se coloca en el lado hacia el que el conductor tiene que virar. En intersecciones se queda dentro del habitáculo para avisar con tiempo de por dónde se incorpora el tráfico y si no se prevén cambios de dirección, se ubica delante del coche a cierta distancia.
El tercer pilar lo forman el resto de dispositivos que aumentan su presencia en el Fractal. Las luces de gran longitud, las luces intermitentes o el encendido del motor también se manifiestan acústicamente.
Los ocupantes lo escuchan primero al ingresar al interior cuando se abren las puertas. Los peatones y ciclistas lo perciben cuando el Fractal está en movimiento. El vehículo cambia su sonoridad para informar a los demás usuarios de la vía pública de si está acelerando, frenando o mantiene una velocidad de crucero.
Esta comunicación con los transeúntes se complementa con un andar sigiloso, provisto por los neumáticos especiales con cámaras anecoicas que atenúan al máximo el ruido del rozamiento.
Estos neumáticos y los materiales del interior albergan otra característica particular del Fractal. Peugeot lo utiliza para explorar la posibilidad de aplicar la impresión en 3D a la fabricación de automóviles en serie.
El 80 % del habitáculo del prototipo, cuya selección de acabados se inspira en los de auditorios y estudios de grabación, se ha creado con esta técnica porque permite obtener formas inalcanzables de otro modo capaces de mitigar el eco y expandir el sonido tal y como quería la casa francesa.
Un detalle del Fractal digno de resaltar es que Peugeot trasladará a sus productos disponibles algunos aspectos muy interesantes, como por ejemplo, la conexión del automóvil mediante un smartwatch.
Al parecer, la marca francesa hará equipo con Samsung y su Gear S. El aparato refleja en su pantalla múltiples datos y funciones del coche como el nivel de carga de la batería, la temperatura del interior o su localización, además de actuar como llave al ser capaz de abrir las puertas.
Tampoco se ha dejado de lado una evolución del puesto de conducción i-Cockpit que estrenó el Peugeot 208 en 2012. En este caso, el sistema proyecta una imagen holográfica en alta definición a la altura de los ojos. Esta tecnología se complementa con una tira de policarbonato inclinada 45 grados en la que se disponen más detalles del coche con un efecto de profundidad.
Peugeot Fractal es impulsado por dos motores eléctricos situados en el eje delantero y trasero que entregan una potencia total de 204 caballos de fuerza. Su batería de iones de litio de 30 kWh de capacidad proporciona una autonomía de450 kilómetros, así como una aceleración de 0 a 100 km/h en 6.8 segundos.
En Motorpasión México | Peugeot 208 2016