BMW M4 CSL, al volante de un exótico alemán que arrebata el aliento 🔥
Rápido como un relámpago, rígido como una tabla y divertido como cualquier M, pero este no es cualquier M. Este es el BMW M4 CSL, cuyas siglas responden a Competition Sport Lightweight. Se trata de uno de los pasteles de cumpleaños por el 50º aniversario de la división M; un deportivo que se puede usar en la calle, pero tiene auténtico ADN de carreras.
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¿Qué hace tan especial al M4 CSL? En primer lugar sólo hay 1,000 unidades para todo el mundo. Lo distinguirás por su pintura Frozen Brooklyn Gray con detalles en rojo. Hay montones de insertos de fibra de carbono y DRL amarillas que guiñan el ojo a los autos de carreras.
La L de CSL se refiere a una reducción de peso. No es precisamente liviano, pero sí es 100 kg más ligero que un M4 Competition gracias a ajustes específicos. Por ejemplo, perdió 24 kg al perder los asientos traseros, y los asientos delanteros ahorran 21 kg al ser sustituidos por unos de tipo cubo fabricados en fibra de carbono. Los escapes son de titanio con el fin de ahorrar peso.
Un coupé rabioso y explosivo
BMW le puso especial mimo al desarrollo de este auto porque festeja el 50º aniversario de su división M. A la reducción de peso se sumó una dosis extra de potencia. Son 50 hp más que un M4 Competition para un total de 550 hp y 478 lb-pie con transmisión Steptronic de 8 cambios y tracción trasera.
BMW no se fue por la salida fácil de sólo inyectarle potencia. El M4 CSL demuestra el expertise de la marca en términos de velocidad mediante cambios en el chasís. Crearon un auto que está en el límite entre ser un auto de carreras y un auto legal para calles. La suspensión, por ejemplo, es extremadamente rígida; su puesta a punto va orientada por completo a las pistas —es 8 mm más bajo que un M4 Competition—. A un nivel más específico, incluso las barras de soporte del motor fueron creadas específicas para este modelo.
El ESC tiene 10 programas a elegir, desde uno totalmente protector, hasta otro que lo desactiva por completo, para dar rienda suelta a la diversión ante manos entrenadas en pista, y es que ojo, tenemos 550 hp y 478 lb-pie directas en el eje trasero que tiene todo lo necesario para asegurar buenos niveles de tracción, pero eso no quita que se entregue ese poder de manera súbita, porque además mucho de ese poder está disponible a bajas revoluciones y se puede mantener empujando hasta a 6,250 rpm.
El auto es una delicia. Tiene todo el comportamiento de un deportivo rabioso, de un coche que dice “sí, soy de competición, si soy legal para calle es para justificar mi producción”. Tiene cuadro de instrumentos digital, aire acondicionado, el infotenimiento con servicios en línea: tiene lo necesario para el día a día y el sabor premiamos de BMW, pero su mejor carta de presentación está en sus deliciosas sensaciones de manejo.
Me atrevería a comparar su espíritu racing con marcas que sólo hacen coches exóticos, porque me parece que este M4 CSL va un poco en esa dirección. OK, sí, es un BMW, no un Lamborghini o un Ferrari, pero a ratos las sensaciones de manejo me recuerdan su grado de ferocidad. Y al ver que sólo hay 1,000 unidades para todo el mundo, definitivamente sí estamos ante un vehículo exótico.
En resumen, el BMW M4 CSL es uno de los modelos más especiales jamás creados por BMW M, y eso se nota en el precio, que inicia en 140,840 dólares (alrededor de 2.8 millones de pesos). A cambio tienes exclusividad, deportividad y una pieza que bien podría considerarse un clásico instantáneo.
