Manejamos el Cadillac XT5 2020, un SUV que interpreta el lujo al estilo estadounidense
Que existan pocas marcas premium —en comparación con las de volumen, claro— no significa que el segmento de lujo sea escaso de opciones. En la categoría de SUV que rondan el millón de pesos puedes encontrar modelos de todo tipo, desde los enfocados al alto desempeño hasta aquellos cuya misión es consentir a los ocupantes. El Cadillac XT5 se mueve justo sobre esa línea.
El modelo 2020 recibe un discreto facelift acompañado de la introducción de una variante Sport, que identificarás porque sustituye una buena cantidad de cromo por un acabado en negro brillante. En lo demás, su apariencia es tan distinguida como la de cualquier otro Cadillac: un equilibrio entre los rasgos cuadrados de toda la vida y líneas angulosas de carácter extrovertido.
En la ruta que la marca preparó para nosotros rumbo a Puebla, pero saliendo desde el norte de Ciudad de México, pudimos catar con detalle varias de las características del XT5. El manejo era una de mis inquietudes más grandes: ¿puede Cadillac conseguir que nos saquemos de la mente a los alemanes de toda la vida?
La respuesta es sí, siempre que pongamos el confort por encima de todo. Y no por eso quiero decir que su único talento sea una conducción suave, simplemente la mayor de sus virtudes. La suspensión es sedosa; junto con un alto grado de insonorización y una dirección muy asistida, se refleja la intención de que la carretera sea un trayecto tranquilo.
Al exigirle una conducción más demandante, quizá no cuente con el grado de precisión que veremos en algunos de sus exponentes alemanes, aunque dista de decepcionar gracias al equilibrio del sistema de tracción integral y una suspensión muy bien trabajada. Sorprende la respuesta del motor V6 de 3.6 litros de 310 hp y 274 lb-pie, no sólo por su linealidad —que, sinceramente, se añora en tiempos de turbocargadores— sino por su alto contenido de par a bajas revoluciones y lo bien entendido que se encuentra con la caja automática de nueve velocidades.
Una cabina bien terminada y altamente equipada
Hablemos del interior. El Cadillac XT5 2020 es tan sofisticado como se esperaría de un SUV premium que coquetea con un precio de seis ceros. Todas las superficies son agradables al tacto y se notan muy cuidadas, tanto en selección de color y materiales, como en ensamble.
El diseño del tablero es sencillo y funcional, con la característica forma en V de Cadillac, sin alejarse demasiado al estilo que reina en todos los modelos de General Motors. Según la versión configurada —Luxury o Sport— encontraremos acabados estilo madera o aluminio cepillado.
La carta más fuerte del XT5 es el nivel de equipamiento. Luego de convivir por varios cientos de kilómetros a bordo, no percibimos ninguna ausencia. Se incluyen faros de LED, sistema de sonido Bose de 14 bocinas, head-up display, servicios OnStar, purificador de aire de la cabina, una cámara que sustituye al espejo retrovisor central, cuadro de instrumentos digital y más.
Quizá la gran virtud del Cadillac XT5 2020 frente a algunos modelos de la competencia, como el BMW X3, el Mercedes-Benz GLC o el Audi Q5, es que mucho del equipamiento que vale la pena ya se incluye de serie, y no hay que pagar un sobreprecio al configurarlo. Encontraremos, por ejemplo, alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, luces altas automáticas, monitor de punto ciego, entre otros. Las alertas, por cierto, vibran en el asiento.
El Cadillac XT5 2020 ya está a la venta en México. Su precio va de 893,400 a 1,038,000 pesos. Con este modelo, la firma estadounidense presenta una alternativa poco habitual, pero muy valiosa para consumidores que quieren la distinción de muy modelo premium sin escatimar en desempeño, equipamiento y tecnología.
Fotografía | Carlos Quevedo para General Motors
