Hyundai Creta Grand, a prueba: por fin un B-SUV para 7 que marca con ✅ casi todas las casillas
Modelos como Ertiga o BR-V llegaron a México ante el reto de transportar a siete pasajeros a bajo costo, con puntos flacos muy claros, pero con espacio para siete, a fin de cuentas. El Hyundai Creta Grand aborda ese mismo concepto, aunque desde un enfoque de mayor nivel. La pregunta es: ¿vale la pena estirar un poco el presupuesto para dar ese salto? Lo tuvimos a prueba.
Prueba en video
En otros países, este modelo se llama Alcazar. A México llega con un nombre más sincero. Al llamarse Creta Grand nos deja en claro lo que en realidad es: un Creta estirado. Por eso es que el frente es idéntico al Creta que ya conocíamos, aunque a simple vista sí se nota como un SUV más grande.
En total, el Creta Grand crece 20 cm hacia lo largo. Su incremento de talla comienza a notarse a partir del poste C, con una ventanilla lateral más grande y una silueta más cuadrada. La trasera tiene una apariencia específica, de diseño más discreto que el Creta original, pero mantiene una iluminación de LED atractiva.
A nivel diseño, una de las ventajas indudables del Hyundai Creta Grand es que sí se ve como un SUV, y no como un monovolumen demasiado cuadrado, como sucede con Xpander o Ertiga. Creta Grand encaja con la moda del momento.
Siete asientos justos, pero bien aprovechados
Esos 20 cm extra de carrocería fueron para colocar una tercera fila de asientos, que no es precisamente amplia porque ningún modelo de esta categoría compacta puede tener una tercera fila que podamos considerar espaciosa. Si acaso, en Creta Grand me gusta la posición en que vas sentado; no tienes las rodillas casi en la mandíbula y, aunque pegan con el respaldo de adelante —yo mido 1.70 m—, tienes buen lugar para meter los pies bajo el asiento de enfrente.
Otro aspecto a destacar es que la tercera fila tiene buena cantidad de amenidades. Hay portavasos amplios, puertos USB de carga en cada lado y un control independiente de la intensidad del A/C. Lo que se debe tener en cuenta es que la cajuela se reduce a 180 litros si estos asientos van en su posición normal.
El espacio hasta atrás quizá no es significativamente mayor al de un Xpander o un Ertiga. Donde el Creta Grand sí se desmarca de la mancha de esta categoría es al hablar de seguridad. Todas sus versiones incluyen frenos ABS, control electrónico de estabilidad y seis bolsas de aire. Ertiga, Xpander y BR-V sólo llevan dos airbags, y Captiva ofrece cuatro. Lo único en lo que aún queda a deber Creta Grand es el cinturón de seguridad central de la segunda fila, que por algún motivo todavía es pélvico.
Y ya hablando de la segunda fila, el espacio se puede administrar a lo largo de la cabina gracias a una banca corrediza y a respaldos reclinables. También hay soluciones interesantes, como mesillas con portavasos en los respaldos delanteros —como las de los aviones—, espacios de almacenamiento, un puerto USB de carga y salidas de A/C.
Desde el puesto del conductor, lo que nos encontramos es exactamente lo mismo que en el Creta original: un diseño de tablero discreto, con pantalla de 10.25" y tapicería bitono, tanto para los plásticos, como para la piel sintética de los asientos. Los materiales siguen siendo rígidos y con ensambles que dejan un ligero margen a mejora, pero cumplen con el estándar de calidad esperado de la categoría y hasta cierto punto compensa por las soluciones de versatilidad.
Donde el Hyundai Creta Grand se vuelve realmente convincente es hablar de equipamiento. Esta versión Limited, tope de gama, incluye techo panorámico, asiento del conductor con ajuste eléctrico y cuadro de instrumentos digital, pero desde la versión más accesible (GLS Premium) ya lleva freno de estacionamiento eléctrico con función auto hold, espejo retrovisor electrocrómico, llave inteligente, cámara de reversa, compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, climatización automática y cargador inalámbrico.
Un motor preparado para llevar a siete
Una de las principales diferencias del Hyundai Creta Grand respecto a Creta se encuentra bajo el cofre. En vez de llevar un motor de 1.5 litros o uno turbo de 1.4 litros, veremos uno de 2.0 litros de ciclo Atkinson, similar al de Elantra. Desarrolla 157 hp y 141 lb-pie, que sobre el papel suenan a números muy buenos para un SUV de esta talla, sin embargo en la práctica es distinto.
La respuesta del motor es buena a altas revoluciones —en torno a 4,000 rpm—, pero hay que tener en cuenta que este vehículo pesa 1,440 kg. No es precisamente ligero. Eso provoca que quizá la potencia que imaginábamos al ver la ficha técnica no se sienta al momento de conducir. De cualquier modo, su respuesta es mejor que la de Ertiga o BR-V por el mero hecho de ser un motor más grande y, sobre todo, con más par. Con siete pasajeros no será precisamente ágil, pero le costará menos trabajo moverse.
Una ventaja a nivel mecánico es que lleva una transmisión automática de seis cambios, no una CVT ni una automática de cuatro velocidades. ESto permite al motor moverse con más libertad, con más marchas para dosificar la potencia. No es una transmisión precisamente rápida ni del todo preciza; prioriza tanto el rendimiento de combustible, que siempre busca la zona baja del tacómetro, y al querer algo más de punch y hundir el pie en el acelerador, la aguja sube demasiado. Para mejorar la respuesta, lo mejor es el modo Sport.
A la par de los programas Normal, Eco y Sport, el Creta Grand también cuenta con modos de manejo off-road. No hay diferenciales ni tracción integral para considerarlo un vehículo todoterreno, sólo ayudas electrónicas para conducir en nieve, lodo o arena.
En lo demás, a nivel manejo, es exactamente igual al Creta original. Su marcha es muy suave, con una suspensión que se nota desarrollada para países donde el asfalto es imperfecto, aunque quizá esa misma suavidad, combinada con la altura de la carrocería, provoque cierta inclinación al trazar curvas rápidas en carretera. No va rebotando todo el tiempo ni da la sensación de perder el control, simplemente nos recuerda que estamos ante un vehículo familiar sin ninguna pretensión deportiva.
Finalmente, hablemos de consumo. El hecho de tener un motor más grande y potente, así como una carrocería más pesada, repercute en un rendimiento de gasolina ligeramente menor al de sus rivales (indirectos). Con el tránsito de diciembre promedié de 10.1 a 10.5 km/l en ciudad.
Un SUV que vale la pena por seguridad y motor
El Hyundai Creta Grand está disponible en México en dos versiones: GLS Premium y Limited. La más interesante me parece la base. Mantiene prácticamente intacto el equipamiento más importante del tope de gama y lo hace por un precio de 455,000 pesos, que no queda demasiado lejos de las versiones más equipadas de Ertiga, BR-V o Xpander. La versión probada, Limited, tiene una etiqueta de 498,900 pesos.
Viendo el alto nivel de equipamiento de esa versión de acceso, me parecería interesante que Hyundai se aventurara con una versión aún más accesible de Creta Grand, con algo menos de confort, pero las mismas características de motor y seguridad para reducir el precio y pegarle directamente a los monovolúmenes tan mencionados en esta prueba.
Volviendo entonces a la pregunta inicial, que a estas alturas ya te imaginarás la respuesta: ¿Vale la pena estirar un 10% el presupuesto para dar el salto hacia Creta Grand? La respuesta es sí. Es un SUV más sólido en términos de seguridad y de motor, sin escatimar en equipamiento ni reducir versatilidad.
8.7
A favor
- A diferencia de sus rivales, sí lleva 6 airbags y ESC.
- La versión base tiene un precio muy competitivo.
- Buen nivel de equipamiento.
En contra
- Todavía lleva un cinturón de seguridad pélvico.
- La cajuela se reduce a 180 litros con la tercera fila en su sitio.
- Hay que revolucionar el motor para obtener buena respuesta.
Hyundai Creta Grand Limited
$498,000
- Motor: 4 cilindros de 2.0 litros
- Potencia: 157 hp @ 6,500 rpm
- Par: 141 lb-pie @ 4,500 rpm
- Transmisión: Automática de 6 vels.
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / disco
- Peso: 1,440 kg
- Neumáticos: 215/55 R18
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Longitud: 4,500 mm
- Cajuela: 180 a 1,650 litros
- Consumo en ciudad: 10.5 km/l
- Capacidad del tanque: 50 litros
- Fabricado en: India
