SEAT León ST, a prueba: la vagoneta que quiere y puede dejar en ridículo a tu SUV

Si te han dicho que un SUV siempre es un mejor vehículo familiar, te mintieron despiadadamente. Son los vehículos de moda y su tendencia de ventas lo comprueba. Ofrecen soluciones interesantes, sí, pero cuando se trata de versatilidad, nadie le da lecciones a las vagonetas.

El SEAT León ST es uno de los pocos modelos a la venta en México con este tipo de carrocería. Mientras en Europa las vagonetas son muy valoradas —dentro de la gama del León representan el 30% de las ventas—, en nuestro país parecen no terminar de fascinarle a muchos. Aun así, el León ST quiere su lugar en México... y, a nuestro parecer, merece una oportunidad.

El SEAT León ST es más largo que el Ateca

El mejor argumento de cualquier vagoneta es el espacio de carga. El SEAT León ST no sustituye un flete de mudanza, pero sorprende lo bien aprovechado que está su espacio interior. A lo largo mide apenas 6 cm más que un Toledo y 18.6 cm más que un Ateca, lo que ya da una pista de por qué su cajuela es considerablemente más grande.

Con los asientos en su posición original, el León ST tiene lugar para 587 litros, pero al abatirlos la capacidad aumenta hasta 1,470 litros con un truco importante: el acceso es bajo respecto al piso y la boca es alta, lo que vuelve más sencilla la tarea de cargar objetos pesados o altos.

El habitáculo ofrece espacio suficiente para la mayoría de las situaciones. Al final, aunque parezca largo, el SEAT León ST no deja de ser un vehículo compacto. Acomoda bien a cuatro pasajeros a lo largo y a lo alto; un quinto tripulante puede ir algo apretado a lo ancho y sin mucho lugar para poner los pies.

Por las soluciones que encontramos a lo largo del interior, el auto se antoja mucho para viajar. Tras los respaldos de los asientos delanteros hay un par de mesitas similares a las de los aviones —pero con mejor portavasos. También hay cortinillas para las ventanas traseras y un techo panorámico que aumenta la sensación de amplitud y permite admirar el paisaje de mejor manera.

Frente a un SUV, el equipamiento es muy completo

La única versión disponible del León ST en México va sobre la versión Style del compacto español. El equipamiento nos parece muy completo, aunque por el precio quizá hubiéramos añadido algunos extras. Entre lo más destacado podemos mencionar el climatizador automático de doble zona, los faros de LED, el freno de estacionamiento eléctrico con función auto hold, una computadora de viaje muy completa y el sistema de infotenimiento Media System Plus con pantalla de 8 pulgadas. Es compatible con Android Auto y CarPlay, aunque nuestra unidad de pruebas solicitaba antes una actualización de software.

En términos generales, el equipamiento es completo, pero quizá hubiéramos completado la oferta con llave de presencia, cambios al volante y una cámara de reversa, o al menos un sensor de proximidad óptico; cuenta con uno acústico, pero no transmite la misma presción que una alerta visual en la pantalla central o en el cuadro de instrumentos.

Al volante no es el coche aburrido en el que estás pensando

Uno de los estigmas que sufren las vagonetas es que son aburridas. El León ST quiere romper con ese mito. Va sobre la plataforma MQB de Grupo Volkswagen, compartida con un montón de modelos, como Golf y Ateca. La orientación del chasís es hacia el confort, pero sin renunciar al sabor europeo de su conducción gracias a un esquema de amortiguación más firme que el promedio.

Bajo el cofre lleva el mismo motor TSI de 1.4 litros de 150 hp de Ateca, pero sin desconexión activa de cilindros ni —extrañamente— start & stop. Su respuesta es muy buena y le permite moverse con gran soltura. Hay un notorio retraso en la entrada del turbo abajo de las 2,000 revoluciones, pero la transmisión DSG de 7 velocidades lo compensa con cambios casi instantáneos tan pronto se detecta mayor presión sobre el acelerador.

En materia de consumos, obtuvimos un promedio de 11.9 km/l en entornos urbanos. De noche y con la ciudad vacía incluso llegamos a exprimirle 18.1 km/l.

El SEAT León ST es más sensato que (casi) cualquier SUV

OK, dicho todo esto, ¿por qué debería comprarme una vagoneta antes que un SUV? Te preguntarás. La razón es fácil: la mayoría de los SUV del segmento C ofrecen prácticamente el mismo espacio interior y una capacidad de carga similar, pero también son más altos respecto al piso, lo que repercute en el manejo al llevar un centro de gravedad más alto. En palabras más simples: las vagonetas suelen ser más estables —"se van menos"— en curva porque no son tan altas.

Además, para encontrar un SUV tan equipado como el León ST hay que desembolsar al menos otros 100,000 pesos. En México, el León ST cuesta 365,200 pesos. No es barato, pero incluso comparado con el Ateca, el León es 40,000 pesos más accesible y cuenta con equipo que el Ateca básico no: faros de LED, techo panorámico, espejo retrovisor electrocromático y sensores de luz y de lluvia.

Sin embargo, al final del día, el mejor y más letal argumento de cualquier SUV contra una vagoneta es el diseño. El León ST es atractivo, pero los SUV son los vehículos de moda y, al menos en México, las vagonetas son asociadas con abuelitos y familias aburridas. El León ST es justo lo contrario, sólo es cuestión de darle la oportunidad de demostrarlo.

Ficha técnica del SEAT León ST

Fotografía | Alonso Maldonado y Gerardo García