Volkswagen Jetta 2.0 TDI, prueba (parte 2)

Salvo por las drásticas —y benéficas— diferencias mecánicas respecto al Volkswagen Jetta con motor de gasolina, esta versión TDI es idéntica a la mayoría de los Jetta vendidos en México. Sólo lo delatan el diseño de los rines, que en este caso son de 16 pulgadas —una menos que el Jetta Sportline— y el emblema TDI en la tapa de la cajuela.

El habitáculo no recibe ninguna clase de modificación, salvo el tacómetro de menor rango de revoluciones. La disposición de los mandos y la selección de materiales sigue siendo muy buena después de aquella actualización dada a conocer en el Salón de Nueva York del año pasado. Nuestra unidad de pruebas llevaba interiores negros, pero se puede elegir también entre acabados bitono y beige.

Su 'talón de Aquiles': El precio

Mientras escribo este artículo, tengo seis monedas de 50 centavos y cinco de un peso sobre mi escritorio —que en realidad deberían estar dentro del parquímetro. Se necesita justo 44,617 veces esa cantidad para poder comprarse un Volkswagen Jetta TDI. No, no hace falta que saques la calculadora.

En nuestro país, el Jetta de diésel se comercializa en una sola versión con un precio de 356,932 pesos, distribuidos en el costo del motor, de los materiales, del apellido Jetta y del mucho equipamiento que encontramos al interior: pantalla táctil con sistema de navegación, quemacocos, volante multifunción, vestiduras en piel, control de velocidad crucero... el enorme pero llega al hablar de los sistemas de seguridad.

Este Volkswagen Jetta ya ofrece seis bolsas de aire como equipo de serie, también lleva control de tracción; es la ausencia de control de estabilidad el que aún nos impide creer que un Jetta pueda costar más de 350 mil pesos. Hay que decirlo: el Volkswagen Jetta TDI es el mejor coche sin ESP que hayamos manejado —deportivos aparte— y no, no es ningún halago.

Aunque el chasis se comporta a la altura, no se pueden evadir los límites de la física; y con un coche cuya entrega de torque es tan sobresaliente, la ausencia de control de estabilidad es algo que simplemente no se puede pasar por alto, y que se hace notar al realizar maniobras de emergencia, como esquivar venados o, en situaciones más reales, peatones y conductores distraídos.

No eres tú, es nuestro diésel

Además de su precio elevado, hay otra limitante para el Volkswagen Jetta TDI en México: nuestro diésel de baja calidad. En ocasiones, al bajar las ventanas o abrir el quemacocos, el olor dulzón a diésel se percibe en el habitáculo con el auto detenido. Al apagarlo y sacar algo de la cajuela, es inevitable percibir su aroma. Lo consultamos con nuestros colegas de España y no, esto no sucede con los coches de diésel en Europa.

La baja calidad de nuestro diésel es una de las más grandes razones por las que muy pocos fabricantes de autos se atreven a vender coches con este tipo de motores en nuestro país, donde por sus índices de contaminación sólo pueden circular diario cinco años en los estados donde se aplica el programa Hoy No Circula. Repetimos, esto no sucede en Europa.

Un tercer factor contra el que el Volkswagen Jetta TDI debe luchar es contra la disponibilidad de diésel en las gasolineras del país. A pesar de que el coche gasta muy poco, uno no puede darse el lujo de bajar de un cuarto de tanque porque no sabe si la próxima gasolinera tendrá bomba de diésel; a nosotros nos tomó dos intentos antes de encontrar una que sí ofreciera este combustible, para que al final el despachador nos preguntara si estábamos seguros de que le pusiera diésel, mientras miraba nuestra plateada unidad de pruebas con ojos de "¿Qué clase de tráiler quema-diésel es este Jetta?".

Una lucha de pros y contras

Por su tipo de motor, el Volkswagen Jetta TDI no tiene rivales, pero su precio lo pone en terreno de sedanes más grandes y equipados, empezando por el propio Volkswagen Passat. Las cartas más fuertes del compacto alemán son su desempeño dinámico y el ahorro de combustible, que al final gasta casi la mitad de lo que quema en gasolina su variante con motor de 2.5 litros.

Es un auto espacioso, eficiente, rápido y bien equipado que debe luchar contra un precio elevado, el programa Hoy No Circula y carencias como climatizador automático o control de estabilidad, sin considerar su facilidad de reventa; no cualquiera querrá hacerse de un auto con motor de diésel. ¿Vale la pena? Sí, pero no a ese precio. Volkswagen: Urgen versiones más accesibles del Jetta TDI, como con el Vento.