Probamos el Volkswagen Jetta GLI, y descubrimos el lado divertido de lo tradicional (I)
Hace unos meses probamos la versión Sport de la sexta generación del Jetta, un auto que ha estado presente en México por varias décadas y que por su misma permanencia se ha vuelto muy popular en nuestro país, tanto lo es, que hemos visto como generaciones pasadas perduraron varios años en el mercado, el mejor ejemplo es el ahora desaparecido Clásico.
En esta ocasión tuvimos la oportunidad de convivir con la versión deportiva y tope de gama de este tan controversial vehículo, el Jetta GLI, un auto que en ningún momento pierde su esencia, pero que suma ciertos extras capaces de conquistar a los amantes de la velocidad sin darse aires de grandeza como para tratar de comerle el mandado a un Audi por ejemplo. ¿Nos acompañan a descubrirlo?
Es un Jetta... uno más agresivo y más atractivo
Por fuera nos llevamos una sorpresa agradable al ver ese diseño que ha sido retocado para darle un nuevo aire, faros de xenon con LEDs, spoiler en color negro al frente, parrilla en forma de panal y con detalle en color rojo en la parte inferior, estribos en color negro, alerón tipo lip, escape doble cromado y rines de 18", todos estos cambios enfatizados con la presencia de los emblemas GLI, en la parrilla y en la parte trasera del auto.
Cambiemos una "T" por una "L"
El interior mantiene una relación más que estrecha con el que encontramos en el Golf GTI, los cambios principales se encuentran en la consola central, la cual es más tradicional en el GLI. En general llama mucho la atención el contraste de las costuras en color rojo, tanto en el volante como asientos, palanca de velocidades y freno de mano.
El volante da una sensación de comodidad y cuenta con las funciones esenciales que despliegan la información más importante en el cuadro de instrumentos con una serie de comandos simples. En la parte central, la consola esta bien proporcionada, cuenta con un sistema de infotenimiento de 6.5" que nos dará acceso a la radio AM y FM, Media, configuración,y da una buena sensación de calidad, aunque nos hubiera gustado ver un sistema GPS de serie, cámara de reversa o sensores de proximidad.
Los asientos están forrados en piel y portan un corte deportivo, además de contar con una impresión con la leyenda GLI en el respaldo y pueden ser ajustados con facilidad. En cuanto a espacio, se muestra amplio, tanto en la parte delantera como la trasera y esto se ve aún mejor reflejado en la cajuela que tiene una capacidad de 510 litros.
Hay que aclarar que no busca por ningún motivo competir con un Audi A4, BMW Serie 3 u otros vehículos premium —aunque por precio no está muy lejos—. En su segmento, el Jetta GLI juega prácticamente solo, haciéndolo una opción interesante aunque con una gran posibilidad de incorporar otros elementos que le darían más sentido a su precio de 380 mil pesos.
Continuará...
En Motorpasión México | Volkswagen Jetta 2015, prueba (parte 1)
