Volkswagen Polo 2024, a prueba: gusta por dinámico y cómodo, pero se olvida de algo importante
Hemos tardado más de la cuenta en tener a la nueva generación del Volkswagen Polo en México. Tras 6 años de espera, finalmente está aquí. A su llegada, el hatchback más pequeño de VW se encuentra con rivales bien acomodados, como SEAT Ibiza, Suzuki Swift, Mazda2 y el recién llegado KIA K3, que toma la estafeta de Rio. ¿Tiene lo necesario para convencer en la categoría de los subcompactos? Lo pusimos a prueba.
Es probable que lo veas y a simple vista pienses que se trata del mismo coche. Es un fenómeno bastante común en Volkswagen. La explicación rápida es que si algo funciona, no cambies la fórmula. Así, el Polo 2024 es fiel a los rasgos horizontales del frontal, las calaveras cuadradas y, aunque fresco, a un estilo discreto. A México llega con faros de LED —sin firma como otros modelos de la marca—, cinco opciones de color para la carrocería y juegos de rines de acero o aluminio de 15 a 16", según versión.
Puede parecer una simple evolución del modelo anterior, pero todo en el Volkswagen Polo 2024 es diferente al anterior. La clave está en su arquitectura. Al igual que Ibiza, Nivus y hasta Audi A1, el nuevo Polo se favorece de la plataforma MQB A0, con la que llegan nuevas posibilidades tecnológicas, más seguridad y, sobre todo, mejoras al volante.
El Polo es un auto concebido para la ciudad y se nota en cómo se maneja. La suspensión y la amortiguación son suaves, la dirección es ligera y las reacciones del auto están encaminadas totalmente hacia la comodidad. Lo interesante surge al llevarlo a carretera, donde el aplomo a buena velocidad y la forma en que se apoya en curvas nos invita a divertirnos. No, no es deportivo, pero no tiembla al exigirle una conducción demandante. Junto con Ibiza, podría ser de los hatchbacks que mejor ha evolucionado en términos de manejo.
Hablemos del motor. Las versiones Track y Trendline se quedan con el motor atmosférico de 1.6 litros de 109 hp, mientras las más equipadas lo reemplazan por un motor turbo de 1.0 litro de 99 hp. ¿Por qué los Polo más caros son menos potentes? Porque llevan un motor más avanzado. Gracias al turbo no hay pérdida de potencia según la altitud. En Ciudad de México, sin turbo, el motor de 1.6 litros en realidad genera 85 hp.
La magia del motor 1.0 TSI del Polo es que jamás llega a sentirse lento. De hecho, si no miras la ficha técnica, no pensarías que estás ante un auto de 99 hp, porque las 125 lb-pie lo hacen sentir cargado de poder. Es fácil mantener buenos ritmos en carretera y, si somos cuidadosos con el acelerador, el consumo será bajo. En carretera promediamos 19 km/l; en ciudad, según el tráfico, el rendimiento iba de 10 a 13 km/l.
Si estás familiarizado con otros modelos de Grupo Volkswagen con motor 1.0 TSI, probablemente te estés preguntando si en Polo también hay turbolag, es decir, la sensación de que el coche se tarda en reaccionar al arrancar. La hay, pero es mucho más sutil que otros modelos de la casa. La programación del motor, la puesta a punto de la transmisión Tiptronic de 6 velocidades y el mismo peso del coche le juegan a favor.
Gran acierto en comodidad, no tanto en seguridad
Queda claro que, en términos dinámicos, el Volkswagen Polo deja muy buen sabor de boca. Hablemos ahora de la cabina, donde hay grandes aciertos, pero también grandes áreas de oportunidad.
La sensación de calidad es la correcta porque muchas piezas, como el volante, la pantalla de 10" —con acabado Gorilla Glass—, los controles de A/C, la palanca de cambios y el cuadro de instrumentos digital son compartidos con otros modelos de la casa, como Jetta o Tiguan. Donde sí se extraña algo más de refinamiento es en la selección de materiales en puertas y el resto del tablero; lleva piezas rígidas, cuando hace años optaba por acabados más gomosos.
El equipamiento apunta alto —como el precio—. En el Polo Highline encontraremos desde un avanzado sistema de infotenimiento, compatible de forma inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay, hasta llave inteligente, sensor de lluvia, espejo retrovisor electrocrómico, cargador inalámbrico, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, cámara de reversa y paletas de cambio al volante.
¿Dónde está el margen de mejora? En la seguridad y la practicidad. A diferencia de la mayoría de los modelos de esta categoría, Volkswagen Polo llega a México con cuatro airbags, en vez de seis, y aunque la estructura ha sido bien calificada por su protección en caso de choques, no compensa la falta de airbags tipo cortina.
En términos de espacio, la segunda fila es un tanto apretada para pasajeros altos. Común en hatchback de esta talla. La cajuela tiene 300 litros de capacidad, correcto para la categoría, pero tiene un detalle incómodo: no se puede abrir desde fuera. Las únicas opciones son oprimir el botón en la llave o apretar el botón de la pantalla, aunque si el coche está apagado, la pantalla también lo estará.
A favor
- El motor se siente más potente de lo que es.
- Buena dosis de equipamiento de confort y conectividad.
- La dinámica es ideal para un coche de su categoría.
En contra
- Se extrañan piezas más suaves al interior.
- La cajuela no se puede abrir desde fuera.
- No tiene airbags tipo cortina.
Los precios van de 318,934 a 408,934 pesos
El Volkswagen Polo 2024 tiene grandes puntos a favor, como una dinámica casi impecable para un coche de su categoría y una alta dosis de equipamiento de confort, pero también tiene una asignatura pendiente: el margen de mejora en el equipo de seguridad.
Quizá la relación valor/precio le juegue más a favor a las versiones más Track y Trendline, las más accesibles, pero en los Comfortline y Highline, Polo se enfrenta a competidores difíciles, como un KIA K3 Hatchback que incluye toda una suite de tecnologías de seguridad o un Mazda2 que le recorta 20 mil pesos y lo rebasa en potencia y seguridad.