Rolls-Royce Motor Cars presentó su modelo Serenity en el Auto Show de Ginebra 2015, develando con él un nuevo estándar de lujo y potencia que demuestran el incansable esfuerzo de los diseñadores de la casa inglesa por crear autos a la medida de sus exigentes clientes.
Serenity presenta un nivel completamente nuevo de lujo personalizado aplicado en un Rolls-Royce Phantom, ya considerado por muchos propietarios y admiradores como “el mejor auto del mundo”.
La máxima de Sir Henry Royce: “cuando no existe, diséñalo” fue la que inspiró a los ingenieros de la marca británica para preguntarse qué enfoque deberían de darle a un nuevo auto de lujo que cumpla con los deseos de sus exigentes clientes. La respuesta llegó desde el conocimiento profundo que tienen de los materiales más finos.
Inspirándose en la legendaria ruta de la seda, Rolls-Royce Serenity hace de la artesanía su mejor carta de presentación, pues para cada detalle interior y exterior, la firma automotriz no se refiere a precios o complejos procesos, sino a cientos de horas para confeccionar a mano el Rolls-Royce Phantom más exclusivo jamás fabricado por su departamento de pedidos especiales. Sin duda, una pieza de museo única.
Para el interior se utilizó seda exportada de China
Basado en el Rolls-Royce Phantom Series II, la marca se inspiró en motivos orientales para crear este modelo único. La arquitectura exterior presume una nueva pintura de color blanco y acabado perlado que requirió más de 12 horas de pulido a mano, convirtiéndose de esta forma en el trabajo de pintura más costoso que jamás ha ofrecido Rolls-Royce.
Una prueba fehaciente del grado de perfección aplicado en este auto es que el habitáculo se ha tapizado con seda procedente de Suzhou, China. La elección de este sitio no fue obra de la casualidad, ya que esta ciudad oriental es conocida por la calidad de sus sedas y bordados.
Muy caro y muy exclusivo
Rolls Royce afirma que el trabajo de pintura del Serenity es el más exclusivo y caro creado hasta la fechaRolls-Royce afirma que los motivos florales del interior fueron pintados a mano, mediante un proceso que requirió más de 600 horas. Cada lienzo y moldura del habitáculo fue tapizado a mano, empleando cuero para recubrir el área de la cajuela. En combinación con los tejidos, el Rolls-Royce Serenity presume madera de cerezo ahumado, la cual se combina con insertos de bambú.
Cada uno de los motivos de la madera fue insertado a mano, recurriendo a las mismas vetas. El corte de cada pétalo que compone el dibujo de la flor de seda se realizó empleando láser, logrando con ello un ajuste óptimo para ofrecer un acabado perfecto.
Haciendo juego con el grado de exclusividad, Rolls-Royce Serenity es impulsado por un motor V12 atmosférico de 460 caballos de fuerza, el cual se acopla a una transmisión automática por convertidor de par de 8 velocidades y tracción trasera.
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