Una llanta con aire no siempre está bien inflada: todo esto puede afectar la presión del neumático
La presión de las llantas es un tema que muchos pasan por alto. ¿Cuántas veces no hemos escuchado la frase "30 parejo" sin importar que sea un auto deportivo o un SUV? Muchas seguramente, sin embargo, el mantenerla en niveles correctos puede ayudarnos a consumir menos combustible, a tener mejor agarre y a ahorrar al no tener que cambiar antes de tiempo las llantas.
Una llanta bien inflada siempre será mejor en todo sentido. La norma es al menos revisar la presión una vez por mes y también verificar que la llanta no tenga algún objeto enterrado.
La presión correcta, cómo identificarla y cada cuánto revisarla
La presión correcta puede variar acorde al tamaño del rin, personas o peso extra que se lleve en el auto. Generalmente podremos encontrar una tabla que nos indica la presión correcta acorde al número de pasajeros y equipaje que lleven. Dicha tabla se encuentra al interior de la tapa de la gasolina, pero también pueden aparecer en otras zonas, sin embargo, un lugar seguro para verificar este dato es el manual del auto.
Las medidas siempre estarán representadas en PSI o BAR, en México es más común utilizar la medida de libra por pulgada cuadrada (PSI). Lo recomendable es hacer este chequeo de presión al menos una vez al mes. Pero, recuerda siempre hacerlo cuando la llanta esté fría o sin haber viajado por más de un kilómetro. Ya que al ponerse en movimiento y ganar temperatura en la llanta, el aire al interior se expande y aumenta la presión.
Una presión correcta en las llantas presenta:
- Un desgaste uniforme y mesurado, siempre y cuando no se lleven al límite las capacidades de agarre de la llanta.
- Mejor tracción, al ofrecer mejor agarre y hacer uso de la superficie de contacto con el suelo de forma correcta.
- Consumos de combustible normales.
Si se infla de más las llantas tendrás:
- Desgaste más rápido y pronunciado de la zona central de la llanta.
- Pérdida de agarre.
- Mayor riesgo de sufrir una ponchadura al caer en un bache.
Si le falta presión entonces:
- Mayor desgaste y más rápido en los costados de las llantas
- Perdida de agarre.
- Mayor consumo de gasolina al tener que forzar un poco más el motor para mover las llantas.
Cómo afecta el manejo, consumo y desgaste
Específicamente una perdida o aumento de presión hacen que la rueda se deforme y no haga contacto completamente en las zonas destinadas a hacerlo.Al pasar esto, el agarre se pierde y se crea más desgaste en las zonas que si tienen contacto. Esto favorece a que en lluvia los canales de la llanta no puedan desalojar el agua de forma correcta ya que no hay contacto óptimo o porque el desgaste los ha reducido.
También existe la idea de que al inflarlas más se ahorra combustible, en parte es cierto porque se reduce la superficie de contacto y por ende la resistencia al rodamiento, sin embargo, los ahorros son mínimos y casi imperceptibles, tiene un mejor efecto adoptar una buena técnica de manejo para hacer más eficiente el consumo. Además como se explicaba en el párrafo anterior, la pérdida de contacto hace más factible derrapar.
Al tener llantas con menor presión, el motor deberá mandar más fuerza para mover las llantas, lo que eleva el consumo y aumenta la resistencia al rodamiento. Además de poder perder agarre y desgastar las llantas más rápido.
Conviene llenar las llantas con nitrógeno
Se ha escuchado constantemente que llenar las llantas con nitrógeno ayuda a consumir menos y a que duren más. Cosa que es verdadera si hablamos de llantas de autos de carreras, ya que con el nitrógeno se mantiene una temperatura más estable en todo momento favoreciendo a reducir un poco el desgaste. Sin embargo, las llantas de un auto común no llegan al nivel de temperatura de uno de carreras.
En un coche común también hay efectos, sin embargo, por la exigencia que se les da, las mejoras que podrían tener el llenado con nitrógeno son mínimas. Estudios llevados a cabo por Consumer Reports muestran que la perdida de presión en una llanta llena de nitrógeno contra una llena de aire es de apenas 1.3 psi de diferencia. Teniendo ventaja la de nitrógeno claro. Una cantidad mínima que no tiene porque reflejarse en el precio alto que llega a tener el llenar las llantas con nitrógeno.
Además mantener la presión correcta en una llanta llena de aire puede ser más simple y barato al checar al menos una vez al mes su presión y reajustando el nivel en las mismas gasolineras por tu cuenta o con ayuda de los trabajadores de las mismas.
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