Las vacaciones llegaron a su fin y de esta forma, millones de mexicanos volvimos a nuestra rutina diaria: despertar temprano, enfrentarse al tráfico, al implacable flagelo del reloj y a mil cosas más, que en la mayoría de los casos nos sumen en un estado anímico muy bajo.
¿Te suena familiar todo esto? Bueno, se llama síndrome postvacacional y es, básicamente, el periodo de adaptación fracasado entre un tiempo de vacaciones y ocio y el regreso a la vida activa.
Entre sus síntomas destacan el cansancio generalizado, fatiga, dolores musculares o falta o exceso de sueño, apetito o concentración. Demás está decir que estas sensaciones se convierten en una combinación peligrosa al volante. Estas son algunas de las soluciones ue te ayudarán a sobrellevar este tipo de situaciones, el próximo periodo vacacional.
Espanta al sueño con…música
La falta de sueño por las noches y el exceso de sueño por las mañanas son dos de los principales síntomas del síndrome post-vacacional, pues en vacaciones modificamos nuestros horarios.
Lo anterior se traduce en una mayor fatiga, debido a que nuestro cuerpo no descansa las horas que necesita, y por las mañanas nos encontramos peor que cuando nos acostamos. Este factor adquiere gran importancia a la hora de manejar, por lo que es muy importante siempre bañarse antes de salir de casa y utilizar agua un poco más fría que de costumbre.
Luego, en el coche, olvídate de escuchar las noticias, inclínate por música alegre, esta te ayudará a obtener una buena dosis de energía positiva. Baila, canta, no importa que el conductor del coche vecino te vea con cara de “¿y a este loco qué le pasa?”.
Esto te ayudará a llegar de buen humor al trabajo y con la energía suficiente para iniciar una nueva jornada.
Adquiere una buena postura al volante
Lo mencionamos al principio. Los dolores musculares son otros de los síntomas que pueden derivar del síndrome postvacacional y que pueden afectar nuestro desempeño al volante. El mejor remedio para ello es adquirir una postura cómoda en el coche.
Lo primero es ajustar correctamente el asiento. Ni muy cerca ni muy lejos. Procura que los pies reposen sobre los pedales y que la distancia permita extender las piernas, para evitar que se contraigan. Adicionalmente, los brazos deben reposar también sobre el volante y no estar ni bloqueados ni flexionados, para evitar que tengas que forzar la espalda hacia al frente.
Lo más importante en estos casos es mantener una postura relajada, con las piernas extendidas y el abdomen hacia dentro, sin levantar los hombros para no tener dolores cervicales.
Cuidado con lo que tomas y bebes antes de manejar
Aunque no lo creas, esos mareos que sientes los primeros días, luego de regresar a la oficina, también forman parte del síndrome post-vacacional y son producto de la mezcla de cansancio y dolores musculares y de cabeza.
Esa sensación, al volante, puede intensificarse por los movimientos, así que lo mpas recomendable es evitar conducir de forma brusca y las altas velocidades.
Procura mantener una temperatura agradable en el coche, sin mucho calor. Si no eres partidario del aire acondicionado, entonces abre las ventanillas para que entre el aire fresco. Además, siempre procura llevar una botella de agua a bordo y los primeros días, come ligero. Evita las comidas pesadas porque pueden provocarte más mareos y somnolencia.
Mejor dile adiós al café...por un tiempo
Otro de los síntomas relacionados con el síndrome postvacacional es el estrés y la irritabilidad, que pueden acentuarse con los primeros enfrentamientos con el tráfico y los embotellamientos.
Un buen tip es evitar las bebidas que eleven el estrés, como por ejemplo, el café y las bebidas a base de taurina, por lo menos los primeros días. Si tienes la necesidad de una bebida caliente por las mañanas, prueba un poco de té, que ayuda a no quedarse dormido y no te estresan.
Controla los horarios
Lo menos recomendable después de las vacaciones son las prisas, por lo que lo más importante en este caso lo más importante en este caso es calcular bien tus tiempos. Procura salir de casa o de la oficina con el tiempo suficiente para llegar a la hora prevista. Esto ayudará a minimizar tu nivel de estrés y los síntomas postvacacionales. Adicionalmente, procura elaborar un horario con las actividades del día, en el que contemples un espacio para relajarte.
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