Trump, la frontera, los impuestos, lo que ya parece una obsesión con México y el mundo por parte del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump ya ha generado muchas reacciones. Recientemente Toyota y sus distribuidores son los que alzan la voz para pedir una oposición ante los impuestos a las importaciones que se proponen para forzar a cualquier fabricante a trasladar la producción a Estados Unidos.
En una entrevista con los colegas de Automotive News, Jim Lentz, CEO de Toyota en América del Norte declaró que de implementarse tal impuesto, los precios de los autos se elevarían mucho, provocando que los compradores tengan que pagar mucho más por el auto que desean, a su vez generaría una baja en la demanda y por ende una afectación en los empleos tanto en las plantas estadounidenses como en las que están en otros países que envían productos a Estados Unidos.
"Cost is going to go up, as a result demand is going to go down. As a result, we're not going to be able to employ as many as people as we do today. That's my biggest fear," - Jim Lentz, CEO Toyota en Norte América.
Este efecto no solo podría afectar a Toyota, sino a todoas y cada una de las marcas que producen sus productos fuera de Estados Unidos y luego los envían para se comercializados en ese país.
En pocas palabras los impuestos de Trump, terminarían por también afectar a su población, sin embargo, hasta ahora no se ha aclarado completamente lo que pasará con estas propuestas. Cabe destacar que a pesar de las amenazas son varios los fabricantes que mantienen sus posturas de no abandonar México ante la situación que se gesta en Estados Unidos, de momento nos queda esperar cualquier tipo de resolución por parte del gobierno de país vecino del norte y los fabricantes que podrían salir afectados.
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