En el mundo de la personalización con productos aftermarket podemos encontrar miles de posibilidades para transformar un auto, en muchas ocasiones los resultados son admirables y deseables, en otros casos pues... mejor continuas viendo otras creaciones.
Hace unos días, apareció un Dodge Challenger V6 seminuevo a la venta en Ohio, Estados Unidos, un modelo 2010 que por fuera no nos dice nada nuevo, un Challenger en buen estado. Sin embargo, al abrir la puerta llega la gran sorpresa. Su dueño instalo seis pantallas, una en cada cabecera, el gran problema es que no se colocaron en la parte trasera, sino en el sitio diseñado, pensado, destinado, creado para que tu cabeza pueda apoyarse, haciendo imposible que cualquier persona pueda usar las pantallas para lo que son.
¿Por qué y para qué? nadie sabe, simplemente las pantallas están en el lugar menos funcional para poder usarlas correctamente, aún más las de la banca trasera, pues aunque fueran colocadas correctamente, ¿quien podría verlas bien? Y es que si vas a hacer locuras al menos que tengan una justificación. Por ahora —y parece ser que para mucho tiempo más—, nos quedaremos con las dudas sobre el propósito de esta creación. En fin no es la primera vez que veremos pantallas en lugares poco funcionales para un auto, sino pregúntenle a este Charger.
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