Porque para dar un mensaje claro no siempre se tiene que ser serio, y seguir los protocolos más estrictos de las estrategias de comunicación y posicionamiento de productos, algo que Smart entendió muy bien y aplico al comercial que veremos en esta nota.
¿Qué es lo que más decimos cuándo manejamos ? Si pensaron en malas palabras, acertaron, ese instinto que nos quita cualquier filtro para cuestionar la profesión de la madre del conductor que se nos cerró o 'aventó el carro' solo porque si, como decíamos, la gente de smart vio en estas situaciones una oportunidad de oro para un comercial.
Bien, el incidente pasó, descargamos nuestro enojo contra ese conductor que no tiene conciencia vial y de pronto el silencio incomodo o las risas provenientes desde el asiento trasero, sí, tus hijos, tus primos pequeños, sobrinos, hermanos etc.
Ahora hay dos opciones, tratar de cuidar nuestro lenguaje o afrontarnos a escuchar a esos pequeños repitiendo tales palabras porque las aprenden de las personas que los rodean, lo que les hace pensar que es perfectamente normal que ellos también las repitan. Si no nos creen les dejamos este peculiar comercial de Smart.
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