McLaren nos ha sorprendido desde hace muchos años con las maravillas automotrices que son capaces de crear, desde automoviles de Formula 1 que ganaron campeonatos a diestra y siniestra hasta superdeportivos que rompen records mundiales.
Para ser más precisos con lo ultimo, hablamos del McLaren F1 que durante un tiempo fue el auto de producción más rápido del mundo. Veinte años después McLaren vuelve a hacer historia al unirse al grupo selecto de los Hypercars con su P1.
Polos opuestos
La era analógica contra la era digital
, el F1 sin una sola ayuda de conducción, nada de frenos ABS, Distribución electrónica de frenado (EBD), DRS, Controlo de tracción (TCS) o cualquier otro, su única asistencia es la pericia del conductor. Por el contrario el P1 es una computadora que alcanza más de 300 km/h, y si, es un híbrido.
El f1 fue el auto con el que una generación soñó algún día y el P1 el auto con el que soñara otra generación más, lo único que tienen en común es la marca y el legado que comparten, gracias a la revista británica EVO podemos ver a estas dos bestias en acción.
Es sorprendente lo que 20 años de evolución tecnológica pueden llegar a lograr, tomen sus audífonos, pónganse cómodos y disfruten de el rugir de ambos autos haciendo lo que mejor saben hacer.
