Que las pick-up no son deportivos, eso nos queda claro. Pero hay una gran diferencia entre eso y que sean incapaces de salir bien libradas de una maniobra de emergencia a la que cualquier persona se podría enfrentar en una situación de riesgo. Desde Suecia, nuestros colegas de Teknikens Värld nos muestran el comportamiento de una Toyota Hilux al límite.
Antes de hablar al respecto, vayamos nueve años hacia atrás. En 2007, la misma revista probó la generación pasada de Toyota Hilux. Su sorpresa fue que en la prueba del alce —que simula una maniobra de esquive a 60 km/h—, la pick-up de Toyota terminó en dos llantas, al borde de volcarse.
Uno pensaría que con el cambio generacional, Toyota resolvió ese problema. No es así. Teknikens Värld probó la nueva Hilux y el resultado fue exactamente el mismo. Además, para demostrar que una pick-up de estas dimensiones sí puede salir bien librada, realizaron la misma maniobra con otros modelos, como la Nissan NP300 Frontier, Volkswagen Amarok, Mitsubishi L200 y compañía.
Aunque la marca asegura que cumple con los estándares para ser considerada una pick-up segura, su comportamiento al límite deja mucho que desear. El modelo evaluado sí contaba con control electrónico de estabilidad (ESP), elemento que en nuestro mercado no está disponible, por lo que es probable que el desempeño de las versiones probadas en México sea aún peor.
