A pesar de la medidas de seguridad que tienen los autos de carreras hoy en día, el casco sigue siendo la pieza de equipo más importante que puede utilizar un piloto para protegerse, sobre todo en categorías de cabina abierta como la Fórmula 1 o la Fórmula E. La llegada del nuevo sistema HALO ayuda bastante a proteger a los pilotos, pero el casco sigue siendo lo más importante.
Después de más de 10 años de investigación y desarrollo, la FIA presentó el nuevo casco que deberán utilizar los pilotos de Fórmula 1 a partir del siguiente año, y sus capacidades son impresionantes. El nuevo casco está diseñado para soportar impactos a 9.5 metros por segundo y desaceleraciones de 275 G. Puede desviar un proyectil metálico de 225 gramos a 250 km/h, soportar la caída de 10 kilos en caida libre de 5 metros, un perdigón de 1.2 gramos disparado desde una pistola de aire al visor y llamas a temperaturas de 790 grados centígrados.
El casco se desarrolló de la mano de fabricantes importantes como Arai, Bell, Schuberth y Stilo. La nueva norma FIA 8860-2018 para el casco será obligatoria en la F1 a partir de 2019, y se irá implementando en las demás categorías avaladas por la FIA poco a poco.
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