Cuando hablamos del Aston Martin más pequeño no nos referimos a un DB9 o un DB4, nos referimos al Cygnet, un Toyota iQ que recibió tratamiento de Aston Martin hace unos buenos años cuando algunas regulaciones de emisiones pedían que las marcas ofrecieran un promedio de contaminación entre todos su productos más bajos.
La idea del Cygnet no fue la más exitosa para Aston Martin, sin embargo, sí marcó un hito en su historia. Dicho suceso no se puede olvidar y menos ahora que los británicos decidieron darle un motor V8 a tan pequeño auto.
La división de personalización de Aston Martin "Q", fueron los encargados de dotar el pequeño Cygnet con el V8 de 4.7 litros del Vantage de generación pasada. Dicho motor entrega 430 hp y es capaz de hacer llegar al Cygnet hasta los 274 km/h y hacer el 0-100 km/h en sólo 4.2 segundos. El poder se lleva a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de siete cambios.
Se le dio un tratamiento especial para quitarle peso extra y ahora sólo pesa 1,325 kg, lleva mucha fibra de carbono y hasta se le dio una jaula antivuelco. Se mejoró la suspensión, le añadieron rines de 19" y llantas más anchas, y frenos de disco de 388 mm con seis pistones al frente y 330 mm con cuatro pistones atrás.
Este coche sólo fue creado como un ejercicio para exhibirlo en el Goodwood Festival of Speed, dónde ya tuvo la oportunidad de escalar el trazado.
En Motorpasión México | Aston Martin Cygnet: Recordando a la alternativa urbana de bajas emisiones, pero con mucho lujo de los ingleses