Audi y su muestra de poder en 16 cilindros al inicar el milenio, recordando a: Audi Rosemeyer
Hay autos que definitivamente sólo son una forma de mostrar al mundo de lo que su constructora es capaz de hacer, muestran aerodinámica perfecta, diseño que pareciera ser de otro mundo y una mecánica capaz de romper y establecer nuevos récords, algo así es el propósito de este concepto de 2000.
Ya van dos autos que recordamos en esta serie de especiales, ambos pertenecientes al Grupo Volkswagen. Para no perder la línea lo haremos de nuevo con otro auto de tal grupo, el Audi Rosemeyer, el hypercar de Audi.
El primero de junio de 2000, Audi tenia uno de sus ahora conocidos eventos en los que muestra avances en el área de diseño, ingeniería y tecnología. En la ceremonia de apertura se presentó un auto que jamás tendría planes para producirse, simplemente era una manera de mostrar al mundo que estaban listos para afrontar el reto que les pusieran en frente.
El diseño esta inspirado en los autos de competencia de lo que en su momento fuera Auto Union, aquellos coches que luchaban en las pistas antes de que se diera la Segunda Guerra Mundial. Toda su carrocería esta hecha de aluminio, mismo que fue pulido y después se le dio un acabado mate.
Además de ser un tributo a los autos de antaño, su diseño está pensado en la
Su nombre lo toma de Bernd Rosemeyer, quien en 1938 perdiera la vida a bordo de un Auto Union tratando de romper un récord de velocidad.
El Rosemeyer se propulsaba gracias a un motor W16 de 8.0 litros atmosférico, desarrollaba 630 caballos de fuerza y un par motor de 761 Nm, se presentó con una transmisión manual de 6 velocidades y la tracción en las cuatro ruedas emblemática de Audi, Quattro.
Así como en la misma Bugatti se empezaron a gestar sedanes de lujo y después se paso a pensar en un hypercar, en Audi, Bentley y Volkswagen paso lo contrario, se termino por decidir que Volkswagen siguiera creciendo su poder adquisitivo y expandiéndose en el mundo, Bentley por su lado quedaría a cargo de sedanes lujosos y Audi como una marca Premium que en sus miras siempre tendría a Mercedes-Benz, BMW y Jaguar.
La historia la conocemos, en 2001 se presentaría el Veyron en Ginebra pero no sería hasta 2005 cuando llegó de forma definitiva, los tres autos que vimos en estos especiales le dieron un poco de su esencia para lograr cumplir con el cometido, el deportivo más rápido del mundo y que tras 10 años de ser producido, aún sigue dando de que hablar y seguramente seguirá dando de que hablar.
En Motorpasión México | Bentley también quería tener su Veyron, recordando a: Bentley Hunaudières (1999)
