Oriundos del estado de Puebla, los emprendedores Juan Carlos y Daniel Mastretta iniciaron, hace 27 años, una empresa denominada Tecno Idea SAPI, la cual, años después los llevaría a crear el Mastretta MXT, el primer coche deportivo concebido y fabricado totalmente en México.
Nada detuvo a estos empresarios, quienes paso a paso, sin claudicar, llevaron su auto deportivo más allá de nuestras fronteras, obteniendo, de paso, la admiración de propios y extraños y el reconocimiento internacional de su producto.
Aguantando todo tipo de bromas y escarnios, Carlos y Daniel Mastretta siguieron adelante y al final, su esfuerzo obtuvo los frutos deseados: el Mastretta MXT fue reconocido como un producto cien por ciento mexicano a la altura de los mejores autos deportivos del mundo.
Y las cosas pintaban bastante bien. De acuerdo a información proporcionada en su blog, de 2010 a 2013, el valor de su empresa creció más de 60 por ciento.
Además, el auto fue objeto de reportajes en todos los medios impresos y electrónicos, incluyendo un reportaje realizado por el programa británico Top Gear, cuyos protagonistas se desplazaron hasta México para realizar una prueba de manejo del vehículo. De paso, la marca Hot Wheels, realizó una reproducción a escala del Mastretta, la cual se comercializa en más de140 países.
Mastreta MXT, en peligro de desaparecer
Pero en este momento, el futuro de este auto está en peligro. De acuerdo a un desplegado que aparece publicado hoy en un blog, ambos hermanos acusan a Latin Idea Ventures y a sus representantes de haber tomado "decisiones equivocadas", de haber tenido una "pobre gestión" administrativa y, sobretodo, de haber agotado los primeros fondos de inversión destinados al proyecto, y de suspender el resto de la inversión.
De acuerdo a esta información, para llevar a cabo su proyecto, en 2010, Carlos y Daniel Mastretta incorporaron a varios socios a su empresa, entre ellos a los empresarios Miguel Ángel Dávila Guzmán y Humberto Zesati González, quienes manejaban el fondo de inversión denominado Latin Idea Ventures.
Todo fue sobre ruedas hasta el año pasado, cuando, "para consolidar y expandir la empresa", buscaron más socios a través del denominado Fondo México Ventures y la Corporación Mexicana de Inversiones de Capital (CMIC), ambas instituciones del sector gubernamental. De acuerdo al informe de los hermanos Mastretta: “Se trata de la llamada banca de desarrollo".
Ante este nuevo panorama, los hermanos se convirtieron en accionistas minoritarios, y el Consejo de Administración quedó en manos de los señores Dávila y Zesati. Los hermanos Mastretta afirman que:
En los hechos, se otorgó a Latin Idea Ventures y a los señores Dávila y Zesati todo el poder de decisión en la empresa y el manejo discrecional de los nuevos fondos. Una torpe, irresponsable y negligente gestión de los administradores, a las órdenes de Latin Idea Ventures, agotó en solo ocho meses los primeros recursos aportados sin cumplir ninguno de los objetivos comprometidos.
Y las cosas no pintan para bien. Ahora los administradores han decidido suspender el resto de la inversión para Mastretta Cars.
Ante esto, Juan Carlos Mastretta Guzmán, acotó.
Informamos que el proyecto del Mastretta MXT ha sido detenido cuando la empresa es viable y tiene amplias posibilidades de éxito si se maneja bien. Estamos frente a una decisión apresurada y opaca de estos socios, ante el temor a reconocer los pobres resultados de su gestión. Pedimos disculpas a los trabajadores, clientes, distribuidores y proveedores de Tecno Idea y a todos los que simpatizaron con este proyecto. Tratamos hasta lo último, no pudimos evitarlo. Nuestra motivación ha sido fomentar la innovación en nuestro país a través de la creación de un auto y una marca mexicanos. Hacemos pública esta dolorosa realidad con el ánimo de defender nuestro proyecto, la inversión de otros socios minoritarios de Tecno Idea y nuestra empresa de 27 años.
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