El nuevo BMW M5 es una bestia que se devora los 100 km/h en 3.4 segundos
La historia del BMW M5 comenzó a escribirse en 1984 con aquel E28S de 286 caballos. Hoy, 33 años después, la sexta generación nos sorprende con más del doble de potencia y por primera vez en la historia del M5, un sistema de tracción integral que promete el equilibrio perfecto entre la satisfacción de los puristas de la tracción trasera y el máximo agarre en escenarios difíciles.
Así, el BMW M5 2018 aprovecha lo último en tecnología de la casa y se adapta al lenguaje de diseño estrenado en el Serie 5, pero con las debidas adaptaciones estéticas y aerodinámicas para merecer el apellido M. Al frente, por ejemplo, encontramos tomas de aire más grandes; en la trasera hay un difusor con cuatro salidas de escape. Discreto, pero sin ganas de disimular todo el poder que corre por sus venas.
Por fuera, una de las novedades más importantes es la introducción de un techo de fibra de carbono, lo que no sólo le ayuda a marcar menos kilos en la báscula, también reduce el centro de gravedad al eliminar peso justo donde no lo queremos: arriba.
600 caballos de fuerza y un sistema M xDrive que promete ser la octava maravilla
Hablemos de lo impresionantes que son los números del nuevo BMW M5. Bajo ese musculoso cofre lleva un V8 biturbo de 4.4 litros, capaz de desarrollar 600 caballos de fuerza y 533 lb-pie de par, enviadas al asfalto a través de una caja automática de 8 velocidades, puesta a punto para cumplir con las necesidades de un vehículo deportivo de esta talla: llevarlo de 0 a 100 km/h en sólo 3.4 segundos y alcanzar 200 km/h en 11.1 s.
Para conseguir estas cifras, BMW revisó meticulosamente muchos componentes del motor, comenzando por unos turbocargadores de nuevo desarrollo y una inyección de presión máxima más alta, de 350 bar. De esta manera los tiempos de inyección se reducen y se mejora la atomización del combustible para una respuesta más consistente del motor. También hubo mejoras en materia de enfriamiento y lubricación.
Más allá de la puesta a punto del motor, el secreto del BMW M5 2018 parece ser el nuevo sistema de tracción integral M xDrive. Por primera vez, el sedán deportivo de la firma alemana cuenta con tracción en las cuatro ruedas, hecho que en principio podría causar malestar a los más puristas de la conducción con las llantas traseras —como siempre había sido en BMW—, pero el sistema M xDrive está aquí para todo menos para causar disgustos.
El sistema xDrive sólo recurre a las llantas delanteras si las traseras no pueden transmitir todo el poder al asfalto.
Como tal, el sistema de tracción integral se apoya siempre de las llantas traseras y sólo en caso de que éstas no sean capaces de transmitir todo el poder al asfalto, las llantas delanteras entrarán en acción. Además, desde el selector de modos de conducción, el piloto puede elegir un modo en que la tracción se envíe sólo al eje trasero e incluso desactivar el control de estabilidad, para llevar el drift al máximo.
Como era de esperarse, el BMW M5 de sexta generación fue puesto a punto en los circuitos más demandantes del planeta, como Nürburgring, aunque también recorrió miles de kilómetros en la pista de carreras de BMW en Miramas, al sur de Francia. Al final, el propósito es conseguir una conducción precisa y al gusto de cada conductor, pudiendo configurar la dureza de la suspensión, la firmeza de la dirección, el sistema de tracción y la respuesta del acelerador en los tres perfiles que ofrece la marca: Comfort, Sport y Sport Plus.
El BMW M5 recibe el lujo con los brazos abiertos
Al final, por muy BMW M que sea, el M5 no deja de ser un Serie 5 y por ello aprovecha toda la tecnología del modelo del que proviene. Así tenemos un espectacular sistema de sonido, múltiples mandos eléctricos y automatizados y elementos que cambian específicamente para este modelo, como los asientos deportivos, la configuración del head-up display y, por supuesto, el volante, con los característicos botones M1 y M2 para configurar en un solo clic la dinámica del vehículo.
Su presentación oficial tendrá lugar en el Auto Show de Frankfurt a mediados de septiembre, pero las entregas comenzarán hasta finales de este año o principios del siguiente en los principales mercados europeos. Aunque el BMW M5 se presenta con una dinámica muy atractiva, la competencia no es poca ni fácil, dentro de la misma liga juegan el Mercedes-AMG E63 y el Audi RS6.
