Si algo tiene el BMW i8 es que su imagen de superdeportivo no checa con su tren motriz y su desempeño. Aunque el i8 es comparable con un 911 Carrera, sus looks son más para competir con un 488 GTB. La buena noticia es que todo eso va a cambiar aunque no es de la mejor manera.
Y digo "no de la mejor manera" porque según un reporte de Automobile Magazine el BMW i8 se deshará completamente de su motor de combustión interna y ahora será propulsado por un paquete más grande y poderoso de baterías y tres motores eléctricos. Esto elevará la potencia del ex-híbrido de 362 hp a cerca de unos 750 hp o 559 kW.
El hecho de utilizar baterías más grandes también le darán un rango mayor al auto y ahora será capaz de recorrer unos 482 kilómetros antes de necesitar una recarga. Además de esto y para añadir deportividad al auto éste tendrá tracción y dirección en las cuatro ruedas, así como vectorización de torque y un sistema de escaneo del pavimento que ajusta la suspensión dependiendo del estado de éste, muy parecido al disponible en en nuevo Serie 7.
También se espera un buen número de cambios estéticos en el auto que llegará en 2022 o 2023, pero antes de esta segunda generación veremos el facelift del auto el cual también se ha rumorado podría ser totalmente eléctrico.
No se ustedes, pero yo preferiría un i8 más al estilo del nuevo NSX, un híbrido deportivo que puede competir con los líderes del segmento, a un eléctrico que probablemente arranque más rápido que cualquier deportivo pero que carece de alma.
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