Buick está muy contenta con su gama actual. En un mundo donde los SUV ganan cada vez más terreno en ventas, contar con el Encore, el Envision y en Enclave suena como una movida inteligente. En el polo opuesto, apostar por modelos pequeños en un mercado dominado por sedanes grandes —Norteamérica y China— puede ser una mala idea.
Como sabes, Buick aprovecha algunos de los modelos de Opel para venderlos de este lado del Atlántico. El Verano, el Encore y el Regal no son más que un Astra, un Mokka y un Insignia con los emblemas de la firma norteamericana y, en casos concretos, con un diseño diferente. ¿Qué pasa con un modelo tan chic como el Adam?
Por si el nombre no te suena, el Adam es el Fiat 500 de Opel. Se trata de un vehículo urbano con grandes opciones de equipamiento y de personalización, motores eficientes y algunas versiones deportivas. A nosotros nos gusta, pero a Duncan Aldred, Presidente de Buick, no tanto. De hecho, descarta por completo la idea de que Buick venda algún subcompacto que compita contra MINI o Fiat.
Buick conoce su mercado, y sabe que no es necesario un auto pequeño. En su lugar, podrían estar evaluando seriamente la posibilidad de llevar a producción un modelo de gama alta inspirado en el Avista o en el Avenir, ese par de prototipos que presentaron en los últimos años y que dejaron muy buenos comentarios a su paso.
