Chevrolet Tracker: Un pionero de los mini SUV con corazón japonés
Entre mediados de los noventa e inicios del nuevo siglo en México se vendió una camioneta pequeña muy peculiar. En un inicio se le conoció como GEO Tracker y después como Chevrolet Tracker. Sin embargo, se trataba de otro mini SUV que hoy conocemos bien, un Suzuki Vitara.
Hoy recordaremos a este pequeño vehículo que comenzó su vida como una opción dirigida a un público joven y aventurero y que terminó por sentar las bases de un nuevo segmento que pronto se volvería la sensación en el país.
GEO era una submarca de General Motors, bajo ese nombre vendió al tracker en distintos países, incluyendo México y Canadá. Este vehículo tuvo configuraciones con techo rígido, de lona, variantes con tracción 4x4 o en un sólo eje, de dos y cuatro puertas. Cabe destacar que este vehículo se produjo desde 1989, pero a México llegó en el 94. Como tal, el Tracker fue desarrollado en una cooperación entre Suzuki y General Motors.
Este vehículo si podía denominarse como un SUV, ya que sí se montaba sobre la plataforma de un vehículo de trabajo y gozaba de muchos componentes que lo hacían soportar condiciones de terreno más duras. Eso le ayudó a ser visto como una alternativa más accesible a un Jeep. También llevaba un motor de origen Suzuki.
Tras varios años vendiéndose como GEO y de disfrutar de una imagen aventurera con colores llamativos y decorados que claramente apuntaban a los jóvenes, GEO dejó de existir, por lo que en nuestro país abandonaron a tal marca y se comenzaron a vender bajo la imagen de Chevrolet.
Cuando la segunda generación llegó lo hizo con configuraciones que se mantenían con dos puertas y versiones descapotables, hasta otras con cuatro puertas y que eran más grandes, lujosas, potentes y por ende caras. Sin embargo, algo que destaca es que adoptó un esquema de dirección más enfocado a la comodidad, lo que le hizo que dejara de ser una opción más enfocada en la aventura y se centrara en el confort, abriendo sus puertas a un grupo de consumidores más amplio.
Algunos clasificaron a las versiones de tres puertas como un B-SUV o un Mini SUV, mientras que la versión de cinco puertas, fue más vista como un SUV compacto. Este Tracker podía llevar transmisión manual o automática y era impulsado por un motor de cuatro cilindros de 1.6 litros o de 2.0 litros y en también por un V6 que podía entregar hasta 155 hp.
Como equipamiento destacaba el aire acondicionado, reproductor de CD, cristales eléctricos y hasta dos bolsas de aire y frenos ABS. Este vehículo gozó de buenas ventas, y durante su segunda generación tuvo una actualización de imagen y de algunos elementos de equipamiento que se le añadieron.
En 2008 dejó de venderse y fue sustituido por Chevrolet Captiva, ya como un producto más grande y equipado. Tiempo después llegó a México el Chevrolet Trax que como tal ya no tiene que ver con el Tracker, pues la plataforma y motores ya no eran de Suzuki.