Todos tenemos un vecino “rápido y furioso” y aquí te decimos cómo identificarlo
En estos días, más que en ninguna otra época, van a salir miles de automovilistas “rápidos y furiosos” que, contagiados por las escenas de velocidad y adrenalina de la octava entrega de “The Fast And The Furious”, recorren las calles y avenidas de México, raudos y veloces.
Y es que aquí aplica esa frase que recorre internet que afirma que: “todos tenemos un amigo que se siente Toretto”, lo cual, lamentablemente es completamente cierto. ¿Sabes cómo identificarlo? Es sencillo, sólo sigue las siguientes pistas:
Acelera como si estuviera en Le Mans
No importa que las calles de la colonia sean pequeñas, tu vecino “rápido y furioso” siempre va a acelerar de una esquina a otra como si estuviera corriendo en el mismísimo Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México, demostrando el “poder” de su auto, aunque este sea impulsado por un raquítico motor de 1 litro.
Mirada feroz, al estilo Toretto
Los vecinos “rápidos y furiosos” siempre te van a voltear a ver con una mirada intensa, como perdonándote la vida. ¡Claro! Al más puro estilo de “Toretto”. No importa que te esté viendo desde la versión más básica de un subcompacto que sigue pagando a plazos, él siente que está manejando el Dodge Charger del mismísimo Dominic.
Sin música no es furioso
Todos los vecinos “rápidos y furiosos” hacen su entrada triunfal a la calle con la música a todo volumen, no importa que se trate de un tema de banda, de hip hop o de reggaetón, ellos siempre se van a hacer notar.
Veloces y…desesperados
¿Te ha tocado venir manejando y de pronto detenerte para ceder el paso a un peatón, cuando de pronto el automovilista que viene detrás de ti hace un gesto de enojo y te rebasa desesperadamente por el lado derecho? ¡Ese es un “rápido y furioso”!
En muchas de las ocasiones esos desesperados se detienen bruscamente cuando descubren la causa por la cual te detuviste en seco o bien, pasan como una exhalación, dejando al pobre transeúnte con un nudo en la garganta, debido a que estuvo a punto de ser arrollado.
Entre más ruidoso, mejor
Aunque el tuning ha quedado atrás, un vecino “rápido y furioso” siempre va a optar por sustituir la salida del escape de su auto, por una que sea más escandaloso, que sea la que se encargue de avisar a toda la calle que va llegando.
No importa que ese escape suene como el mofle de un camión del servicio público del Estado de México, el chiste es que suene ¡y muy fuerte!
Actitud “rápida y furiosa”
No es lo mismo observar a Vin Diesel enfundado en una camiseta blanca, mostrando el resultado de intensas horas en el gimnasio, que ver a tu vecino, antes de abordar su auto, presumiendo su físico producto de intensas horas en…las taquerías de la colonia. No obstante, la actitud lo es todo.
Semáforos ¡eso no es para ellos!
Al fin y al cabo son “Rápidos y Furiosos”, ¿no? Las reglas no están hechas para ellos y mucho un mugre semáforo en rojo que le impide demostrar su pericia al volante. Claro, lo malo viene cuando hay otro automovilista “rápido y furioso” en la calle contraria y sobreviene lo inevitable.
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