Toyota hablaba muy en serio cuando decía que la nueva generación del Corolla sería un auto divertido, al menos si lo miramos quemando llanta en la Fórmula Drift y haciendo gala de sus 1,000 hp. El hatchback que ves en las fotos tiene poco que ver con el que verás en las calles, pero el resultado no deja de ser fascinante.
Toyota Racing Development tomó como base al modelo de producción, pero ensanchó su carrocería y la vistió con todos los accesorios deportivos necesarios para cumplir con las regulaciones de la Fórmula Drift. Así, el compacto japonés equipa neumáticos Nexen con rines de 18 pulgadas, jaula de seguridad y asientos deportivos Sparco con arneses de competición.
La arquitectura del vehículo cambia. En lugar de ser un tracción delantera, como suele serlo, el Toyota Corolla Hatchback de la Fórmula Drift envía todo su poder al eje trasero gracias a una transmisión de cuatro velocidades con embrague de cuatro discos y componentes en fibra de carbono.
El poder no proviene de su propulsor original. En su lugar, tomó prestado un motor de 2.7 litros con turbocargador Borg Warner, inyección de nitrógeno y un alto nivel de compresión para llegar a la fascinante cantidad de 1,000 hp y 850 lb-pie de par. El resultado de tanto poder ya lo puedes imaginar con sólo ver las fotografías.
Vía | Carscoops
