Muchas historias hemos leído sobre autos deportivos que se incendian, desde los Porsche 911 GT3 a los que llamaron a revisión y les tuvieron que cambiar los motores, hasta italianos como Ferrari y Lamborghini. En esta ocasión, el protagonista ha sido un Ford Shelby GT350 de nueva generación cuando se encontraba en un track day.
Joe Charles se encontraba el el circuito Roebling Road Raceway en Georgia, Estados Unidos haciendo lo que la mayoría de los dueños de un Shelby harían que es correrlo en pista y disfrutar de todo su musculo americano pero las cosas no salieron bien, el auto comenzó a incendiarse cuando circulaba a cerca de 200 km/h. A continuación te decimos qué pasó y cómo logró salir ileso.
En las imágenes se puede ver cómo el fuego sale por debajo del auto y de la parte trasera, algo así como cuando se está quemando llanta y el ambiente se llena de humo pero esta vez no solo era humo sino fuego que estaba consumiendo al auto mientras circulaba.
De acuerdo a investigaciones que se realizaron, la falla fue provocada por una fuga de combustible en el motor alcanzando los gases que emanan del escape que, luego de un manejo en pista, se encontraba muy caliente y ello provocó que el auto comenzara a rodar en llamas.
Al percatarse del incendio, el conductor trató de frenar pero el pedal no respondía por obvias razones, el freno de mano tampoco estaba en funcionamiento por la posible quema de alguno de sus componentes dejando como única opción apagar el motor y colocar la transmisión en primera velocidad lo que hizo que el auto llegara a un lugar seguro sin daños para el ocupante.
Tras este incidente, la marca Ford y el concesionario donde el auto fue adquirido recompensaron al cliente no con otro auto igual al que se incendió sino con el GT350R que es todavía más capaz en circuito. A cambio, el auto dañado fue entregado a la marca para investigar más a fondo lo que sucedió.
¿Alguien tiene un Shelby GT350 que quiera quemar? ¿No? ¿Nadie?
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